En la Casona del Parque, este sábado se celebra un acontecimiento especial: el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cumple 82 años. De ellos, casi 25 los ha dedicado a liderar la capital de la Costa del Sol como regidor. El suyo será uno de los nombres que quedará grabado en la historia de la ciudad. Y no solo por sus logros, también por los tropiezos, por las anécdotas que arrancaron sonrisas y los momentos difíciles que marcaron su trayectoria.

El 4 de mayo de 2000, De la Torre asumió la Alcaldía tras tomar el relevo de Celia Villalobos, quien dejó el cargo para convertirse en ministra de Sanidad atendiendo a la llamada de José María Aznar. Ese día marcó el inicio de una etapa que, quizás sin saberlo, lo convertiría en uno de los alcaldes más carismáticos de España. 

En alguna campaña electoral se le ha visto comer el primer plato en un lugar, el segundo en otro acto y el postre, en otro. Rechazar una invitación, normalmente, no está en sus planes. Su incombustible gestión ha sido elogiada tanto por compañeros de partido como por contrincantes políticos. Incluso, Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, confesó que, de ser malagueña, no habría dudado en votarlo.

El más veterano de las capitales

Francisco de la Torre no llegó a Consistorio siendo particularmente joven. Tenía 57 años cuando tomó el bastón de mando por primera vez. Sin embargo, sus inicios políticos son muy anteriores. A los 28 años se convirtió en el presidente de la Diputación Provincial más joven de España, un hito que marcó los inicios de su extensa carrera pública a mediados de los años 70.

Hoy, De la Torre desempeña otro récord: es el alcalde de una capital de provincia más mayor de España. En una especie de top 5 de los regidores más longevos le acompañan Juan Jesús Vivas (71 años) y Juan José Imbroda (80 años), presidentes de Ceuta y Melilla, respectivamente, y compañeros de partido. Les siguen Alfredo Canteli (78 años), alcalde de Oviedo por el PP, y Miguel Anxo Fernández Lores (70 años), regidor de Pontevedra por el BNG.

En cuanto a los años desempeñando el cargo, De la Torre, con sus 82 años, no es el alcalde más antiguo en ejercicio. Este privilegio le corresponde a Salvador Pérez, quien gobierna el pequeño municipio de Villarroya desde 1973 y tiene 78 años.

Otro título honorífico corresponde a José Torres, compañero del PP, quien, a sus impresionantes 99 años, sigue al frente de Chercos, un pequeño pueblo de Almería con apenas 300 habitantes. Es el alcalde más anciano. 

Incombustible

A sus 82 años, De la Torre sigue demostrando una energía que le permite mantener una agenda cargada de actividades. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado varios retos de salud que han resultado puntuales y no han logrado frenar su compromiso con el trabajo.

En agosto de 2023, durante la Feria de Málaga, tuvo que suspender momentáneamente su agenda tras contagiarse de Covid-19. Apenas un mes después, en septiembre, sufrió una lipotimia mientras asistía a un cóctel organizado por Ametic en el País Vasco. A pesar de este incidente, retomó su actividad al día siguiente sin mayor demora.

De la Torre ya había superado momentos complicados en el pasado. Durante el confinamiento de 2020, el 11 de abril, sufrió un ictus que requirió su ingreso de urgencia por un hematoma subdural crónico. Solo cinco semanas después, el 18 de mayo, regresó a su despacho plenamente consciente de la gravedad de la situación pandémica.

En 2023, también fue intervenido del corazón debido a una arritmia. Aunque se trataba de una operación programada y no urgente, el alcalde decidió hablar abiertamente del procedimiento para evitar la difusión de rumores acerca de su estado de salud. Tras pasar una noche en el Hospital Materno, volvió a su rutina al día siguiente.

Alegrías, retos y sinsabores

En los últimos casi 25 años, el alcalde de Málaga ha vivido todo tipo de vivencias al frente de la ciudad. De las más complicadas, sin duda, el asesinato del concejal del Partido Popular, José María Martín Carpena a manos de ETA, o el de su cuñado Luis Portero en Granada. Ambos atentados siempre son mencionados por el alcalde cuando es preguntado por sus peores momentos como alcalde.

De la Torre también ha logrado en este casi cuarto de siglo grandes hitos para la ciudad, como la llegada de museos tan importantes como el Thyssen o el Pompidou, pero también resbalones como el del Museo de las Gemas o la Expo fallida de 2027. También logró la exitosa peatonalización de la calle Larios de Málaga, que se ha convertido en la arteria más importante de la ciudad, o la transformación del Puerto de Málaga que acercó el mar a la ciudad. 

Entre los últimos 'checks' marcados en su lista de proyectos como alcalde, la compra del suelo del Auditorio de la Música de Málaga, la próxima llegada del centro tecnológico del IMEC (otro paso en el desarrollo de la Málaga tecnológica) o la también cercana construcción del CaixaForum de Málaga, frente a la Comisaría Provincial, que marcará un hito en materia cultural con una inversión de más de 30 millones de euros.

De cara el futuro, sin duda, el reto más grande que se le presenta es afrontar el problema de la vivienda; entre otras formas, mediante la construcción de viviendas de protección oficial en la capital. El pasado 9 de noviembre cientos de jóvenes malagueños salieron a la calle para recordárselo. Sus detractores alegan la necesidad de controlar la turistificación de la ciudad, que creen que está convirtiendo "en un parque temático".

Carismático y divertido

Pero si algo caracteriza a De la Torre es su carisma, que ha hecho que en la ciudad los malagueños que se lo encuentran le llamen "Paco" o "Paquito". Hay quien dice que lo vota a él y no al Partido Popular.

Siempre muy técnico y aportando una infinidad de datos en cada una de sus intervenciones, son habituales sus entradillas, que arranca con un "queridos amigos y amigas". Da igual que lo oigas en un foro económico o en el pregón de la Feria de Málaga. Su perfil en política siempre se ha basado en tratar a los demás de igual a igual. 

Así, se le ha visto en campaña jugar al ping-pong, comer camperos y montar en bicicleta (y caerse). También algunas de sus declaraciones han acabado convirtiéndose en anécdotas, como la de enero de 2014, cuando para justificar las nuevas tarifas del agua se mostró dispuesto a demostrar ante notario que él se duchaba con solo 11 litros, algo que antes había comprobado al cronometrar su esposa cuánto tiempo estaba en la ducha.

En octubre de 2018, también ofreció una solución al problema del ruido en el Centro de Málaga: "En la cultura mediterránea hablamos muy alto y debemos educarnos en hablar más bajo; si yo bajo la voz, el silencio reina y si reina el silencio se puede hablar más bajo. Debemos acabar con el ciclo de que si uno habla alto, otro hablará más alto para que se le oiga", dijo entonces.

Mayoría absoluta

De la Torre se encuentra ya en su séptimo mandato. En mayo de 2003, revalidó la mayoría absoluta del Partido Popular. Tras esa primera victoria, consolidó su liderazgo con otras dos mayorías absolutas consecutivas en 2007 y 2011. En las elecciones de 2015, el PP se conformó con una mayoría simple, lo que llevó al alcalde a necesitar del respaldo de Ciudadanos. 

En los comicios de 2019, fue nuevamente investido alcalde con un concejal más que en las anteriores elecciones, aunque de nuevo con Ciudadanos como muleta y, en esa ocasión, socio de gobierno.

Prácticamente extinguido el partido que en su día encabezara Albert Rivera, en mayo de 2023, De la Torre recuperó su ansiada mayoría absoluta, con 17 concejales. Si todo sigue tal como va, el alcalde acabará el mandato con 84 años, siendo su futuro en las siguientes elecciones aún algo incierto.

A casi dos años de los comicios, el regidor no ha desvelado si su intención es la de repetir en los comicios de 2027. Ante la posibilidad de que no lo haga, suena fuerte el nombre de Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía.  

La que sigue esperando el día de la retirada es Rosa Francia, su esposa, quien en innumerables ocasiones ha expresado su rechazo a que su marido siga presentándose como candidato a la Alcaldía. En una entrevista a EL ESPAÑOL de Málaga, incluso, reconoció su "envidia" cuando veía a amigos caminando de la mano por la calle.

¿Qué pasará en las elecciones de 2027? El destino lo dirá. Mientras tanto, felicidades, alcalde, y que siga usted con esa sí que envidiable vitalidad.