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"Un paso de gigante". Con esta expresión tan contundente valoran los promotores del futuro parque comercial de Salyt, la fábrica de ladrillos de Málaga, la reciente aprobación inicial del Plan de Reforma Interior (PRI) por parte del Ayuntamiento de la capital. Un hito que pone el punto seguido a una operación que hunde sus raíces hace ahora cinco años y que va a suponer la transformación definitiva de la parcela. 

Alcanzado este punto de la tramitación, extensa en el tiempo pasado, desde Ediffisa se confía en que los trabajos de urbanización sobre el terreno puedan iniciarse en la segunda mitad de 2025, momento desde el que arrancará una cuenta atrás estimada en 8 o 10 meses. Con todo, la previsión es que el nuevo parque comercial sea una realidad en la segunda mitad de 2026.

Con el objetivo de pulir los procedimientos pendientes, el acuerdo alcanzado por la promotora y el Consistorio es el de avanzar en la tramitación del proyecto de urbanización y el de reparcelación de manera simultánea y junto al Plan de Reforma Interior. Ello permitirá acortar los plazos necesarios para disponer del camino administrativo completamente expedito.

Una de las ventajas que tiene el proyecto es que ya ha sido objeto de algunos informes sectoriales clave. Hay que recordar, por ejemplo, que ya hubo pronunciamiento por parte de la Consejería de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía. Este organismo ya informó favorablemente de la propuesta de ordenación del sector, al considerar que no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente.

No obstante, tal y como recoge el acuerdo inicial de la Junta de Gobierno Local, el expediente ha de recibir aún los informes preceptivos y vinculantes de la Dirección General de Aviación Civil, de la Secretaría General de Telecomunicaciones e infraestructuras Digitales del Ministerio, de la Delegación de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y de diversos informes municipales. 

La inversión estimada se mantiene en unos 40 millones de euros. La superficie comercial minorista proyectada tendrá unos 21.730 metros cuadrados de techo, muy por debajo de los 49.116,60 que tiene autorizado el sector. El desarrollo será completado con la disposición de 982 plazas de aparcamiento, 478 de ellas bajo rasante y otras 572 en superficie. 

Los términos pactados con el Ayuntamiento incluyen la ejecución de una serie de cargas en materia de infraestructuras en la zona. Es el caso de la apertura de una calle externa para mejorar la conexión de la zona con la Avenida Valle Inclán. A estas se agregan numerosas conexiones peatonales para mejorar la permeabilidad del terreno.

Dentro de estas cargas que tienen que asumir los promotores, destaca la cesión para zonas verdes del 14% del suelo, lo que equivale a 7.334 metros cuadrados. Una superficie situada en la corona superior de la parcela.

También se cederá un terreno de 877 metros cuadrados para uso dotacional público, y otros 6.611 metros para sistema local viario. La previsión es que su ejecución pueda generar entre 300 y 350 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.