Diseño del estudio Ingravitto para la nueva sede de la Agencia Tributaria en el puerto de Málaga.

Diseño del estudio Ingravitto para la nueva sede de la Agencia Tributaria en el puerto de Málaga. Infravitto

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Avance clave en el gran centro de negocios y oficinas del puerto de Málaga: el camino queda despejado

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De la desesperación al optimismo. Esta es la metamorfosis que ha sufrido en los últimos meses el ánimo del presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, ante los evidentes avances logrados con uno de los grandes proyectos del recinto: el complejo de oficinas de Muelle Heredia.

Aunque aún queda lejos el momento en que el organismo portuario pueda activar el concurso mediante el que adjudicar la construcción de un gran centro de negocios y su explotación comercial, el camino para alcanzar ese objetivo parece, ahora sí, desbloqueado. 

Y ello porque la última pieza clave en este desarrollo, la construcción de la nueva sede de la Agencia Tributaria, está a pocas semanas de quedar colocada sobre el tablero de la operación. Un movimiento esencial, dado que las actuales dependencias del ente estatal están asentadas en los terrenos de Muelle Heredia, lo que hace obligatorio su traslado a una nueva ubicación.

Si en apariencia se trata de un procedimiento sencillo, la realidad es que han pasado muchos años antes de que todo parezca resuelto. De un lado, ha sido necesaria la firma de un convenio entre el Puerto y la Agencia Tributaria (como lo fue anteriormente con la Guardia Civil, otro de los agentes afectados por el proyecto) para ir adelante con la propuesta de un nuevo edificio. Y de otro, han surgido inconvenientes técnicos que han dilatado hasta el extremo la resolución final.

Rubio, que el pasado mes de agosto admitía con pesar que la iniciativa estaba “en punto muerto", confirma ahora a EL ESPAÑOL de Málaga que el proyecto "está prácticamente terminado" y que su intención es la de enviarlo el próximo mes de enero Puertos del Estado para su revisión y validación.

Será el visto bueno del ente estatal el que permitirá a la Autoridad Portuaria poner en marcha el procedimiento de adjudicación de las obras de construcción de este inmueble, que va a requerir una inversión cercana a los 8,7 millones de euros.

Infografía de las futuras oficinas de Muelle Heredia en el marco del Plan Málaga Litoral.

Infografía de las futuras oficinas de Muelle Heredia en el marco del Plan Málaga Litoral.

 

Razones del retraso

¿Qué ha motivado el retraso evidente en el desarrollo de esta pieza? De acuerdo con las explicaciones de Rubio, problemas técnicos y administrativos retrasaron la iniciativa. Y ello como consecuencia de la dificultad de admitir las modificaciones requeridas por el Cedex y por Puertos del Estado en el documento ya adjudicado a la empresa Ingravitto. Después de varios meses de análisis, todas las partes han encontrado un punto de salida que ha liberado la actuación. 

En este nuevo escenario, el Puerto confía en que los trabajos de ejecución puedan ser licitados antes del próximo verano. Tomando en consideración el plazo de presentación de ofertas y estudio de las mismas, no parece factible pensar en que sean adjudicados antes de finales de año. Desde el momento en que esté formalizado el contrato, del orden de año y medio de obras, lo que lleva el calendario de finalización a mediados o finales de 2027.

Preguntado por el momento en que se podrá activar la operación de Muelle Heredia, con el objetivo de permitir la construcción de un complejo de oficinas ‘premium’ de unos 26.400 metros cuadrados, Rubio precisa que será cuando se produzca el traslado de la Agencia Tributaria a su nueva sede. Es decir, que habrá que esperar al menos dos o tres años antes de que ello ocurra.

Pasan casi 20 años desde la primera vez que el Puerto abrió la puerta a transformar los terrenos estratégicos de Muelle Heredia, en pleno Centro de la capital de la Costa del Sol, en un espacio de oficinas de primer nivel. Y pese al tiempo transcurrido, la confianza se mantiene intacta en que será un proyecto que reunirá el interés de numerosos promotores. A ello ayuda la necesidad que la ciudad sigue teniendo de este tipo de desarrollos terciarios.

El éxito de Málaga a nivel nacional e internacional hizo que el propio Ayuntamiento abriese la puerta a introducir cambios en el techo edificable del proyecto. El encargo realizado por el arquitecto Ángel Asenjo proponía varios escenarios, con importantes incrementos de edificabilidad. Una de las ideas establecía la opción de desarrollar un techo edificable de entre 50.000 y 100.000 metros cuadrados, con 15 bloques de 6, 12 y 18 plantas de altura. 

La negativa de la Autoridad Portuaria fue contundente, apuntando, de un lado, el impacto que la operación podría tener sobre la operativa del recinto portuario y, por otro, el retraso que ello supondría para el desarrollo de la parcela, dada la necesidad de tramitar una modificación en el planeamiento.