![Composición del sector de La Cizaña, donde se proyecta un gran hotel, y el sapo de espuelas.](https://s1.elespanol.com/2024/11/28/malaga/malaga-ciudad/904669743_251259707_1024x576.jpg)
Composición del sector de La Cizaña, donde se proyecta un gran hotel, y el sapo de espuelas.
La Junta ya estudia el impacto ambiental de una de las grandes operaciones hoteleras pendientes en Málaga
La Consejería de Sostenibilidad Ambiental activa la evaluación ambiental estratégica ordinaria del Plan Parcial La Cizaña, en la frontera con Torremolinos.
Más información: La gran operación hotelera de Málaga que ‘se protege’ de un sapo: todos los detalles del proyecto de La Cizaña
Una de las operaciones hoteleras pendientes de desarrollo en Málaga capital inicia el crucial camino ambiental. Tras ser aprobado inicialmente a finales del pasado mes de noviembre, el Plan Parcial mediante el que se ordena el sector de La Cizaña, el expediente se encuentra ya en manos de los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, que tendrán que evaluar el impacto de la operación.
La admisión a trámite de evaluación ambiental estratégica ordinaria de este documento urbanístico tuvo lugar el pasado 13 de enero, según la información oficial consultada por EL ESPAÑOL de Málaga.
El pronunciamiento del departamento autonómico será clave, ya que un informe negativo daría al traste con la iniciativa empresarial. Hay que recordar que la puesta en carga de este sector, que se localiza en la frontera con Torremolinos, está bloqueada desde hace años.
La misma ha sido retomada en los últimos tiempos por la empresa Milestone Real Estate, S. L., que ha planteado ajustes en la ordenación de los terrenos para evitar futuros conflictos con la Junta. Entre ellos está la recolocación de las edificaciones proyectadas, de manera que quede liberada la zona más sensible de la finca desde el punto de vista ecológico.
Hay que recordar que años atrás la Consejería de Sostenibilidad puso serios reparos a este importante desarrollo, alertando del impacto negativo que podía tener sobre el sapo de espuelas, que tiene en este punto uno de sus tres núcleos poblacionales, y el Muscari parviflorum, taxón perteneciente a la familia de las asparragáceas y con la singularidad de presentar floración otoñal.
Con este precedente, la propuesta ahora objeto de tramitación opta por incrementar sustancialmente el suelo reservado para espacios libres, que pasa de los 65.000 fijados en la ficha del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) a los algo más de 96.000 ahora recogidos en la alternativa de desarrollo elegida.
Asimismo, el planeamiento actualizado remarca que en los espacios libres y zonas verdes se plantarán árboles de hoja caduca para generar sombra en verano y permitir la incidencia solar en invierno, logrando así un mayor confort térmico para cada estación del año. Asimismo, se plantará vegetación arbustiva autóctona de la zona que se mantenga con poca agua, evitando el exceso de este bien en riegos innecesarios.
Aunque los espacios libres vienen a copar el 42% del sector, que dispone de una superficie de 228.075,99 metros cuadrados, la actividad central es la hotelera. Sobre La Cizaña, a pocos metros de Guadalmar, se autoriza un techo edificable de 36.687,84 metros cuadrados para este fin (sobre un terreno de 39.598,84 metros cuadrados). La altura máxima permitida será de dos plantas, siendo 8,5 metros de altura de cornisa y 11,50 metros de altura de coronación.
El doble que el edificio de Correos
Para tomar una dimensión adecuada de la envergadura de este techo sirva recordar que es el doble del techo del futuro hotel de Correos, o muy semejante al previsto para la Torre del Puerto, donde se plantean del orden de 370 habitaciones.
A este uso hay que agregar la disposición de 14.381,99 metros de suelo para comercial, con un techo de 9.283 metros cuadrados, al otro lado de la autovía. Asimismo, se disponen 20.578 metros de uso empresarial productivo (13.000 metros de techo), y 21.119,86 metros de equipamiento comunitario público.
En los documentos técnicos se incide en que la ordenación elegida propone la menor urbanización posible y concentrando los espacios libres en las zonas con mayor sensibilidad ambiental. A su vez, se señala la necesidad de ejecutar pavimentos blandos de cara a reducir el impacto térmico de la superficie transitable.
Los espacios libres se regarán mediante el reciclado del agua utilizada en el uso hotelero, reduciendo el coste económico y ecológico del uso de agua potable. Se promoverá el compostaje de los residuos orgánicos generados por la poda de parques y jardines.