
Una imagen del sacerdote fallecido y el lugar donde hallaron su cadáver.
Un sacerdote de Massachusetts con "espíritu aventurero": así era el octogenario hallado sin vida en un piso turístico de Málaga
El padre Richard Gross se encontraba temporalmente en Málaga, donde iba a coger un crucero.
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Richard había llegado a Málaga para coger un crucero, pero no sabía que su vida iba a acabar horas después en el pequeño piso turístico que había reservado en la calle Viento del Centro de la ciudad. Allí, este octogenario fue hallado sin vida con evidentes signos de violencia y sin ninguna de sus pertenencias. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Las investigaciones se declararon secretas y, al menos hasta el momento, no constan detenidos relacionados con los hechos.
Natural de Wrentham (Massachusetts), Richard Gross ha tenido una vida muy interesante con la religión siempre por delante, ya que era sacerdote desde 1976. Siempre muy cercano a su familia (tuvo tres hermanas y un hermano), estudió en el Boston College antes de hacerse jesuita y trabajó durante años impartiendo la fe --y Ciencias Sociales e Historia-- en centros educativos, también en las universidades de LaSalle o Vanderbilt, llegando a trabajar durante más de una década en un prestigioso internado llamado Philips Academy.
En Jesuist USA East apuntan que solo fueron cinco años los que pasó dirigiendo el Boston College High School cuando se ordenó, pero sus alumnos le marcaron, tanto, que llegó a presidir las bodas de muchos de ellos y hasta sus funerales. Hizo lo propio con profesores y alumnos de Exeter, otro centro donde estuvo trabajando.
La comunidad jesuita lo define como un hombre "de espíritu aventurero". A comienzos de este siglo, eligió Bélgica para pasar un año sabático en el Colegio Americano de Lovaina, de donde volvió para dedicarse como capellán en varias escuelas laicas de Vanderbilt.
Amaba viajar y sus alumnos dicen que era habitual verlo "en lugares sorprendentes", lo que facilita comprender cómo un anciano estadounidense había acabado viajando hasta Málaga en solitario. Aseguran que era un hombre muy seguro de sí mismo y con una energía boyante.
En los últimos años, curiosamente, tras recorrer incontables colegios e iglesias, Richard volvió al lugar donde dio sus primeros pasos, allá por el año 1968: a la comunidad jesuita de BC High, donde vivía en una residencia, continuando su labor pastoral.
También ha estado trabajando recientemente en la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje, cuya organización ha compartido en Facebook un post lamentando su pérdida. Uno de los fieles que acudía a sus misas pone en valor en un comentario lo mucho que se preocupaba por las personas, preguntándoles por sus vidas. "Siempre serás inolvidable", dice otra.

El cura, en el interior de la iglesia.
Los hechos
Su triste muerte tuvo lugar el pasado 20 de enero, parece, sobre las 20.30 horas. Fue en ese momento cuando una vecina de la calle Viento escuchó gritar a un hombre "como si lo estuvieran matando", según declaró la joven a EL ESPAÑOL de Málaga.
Hubo incluso quien llamó a las autoridades, que al no encontrar indicios de peligro en la zona, se marcharon. Al día siguiente, alguien localizaba el cuerpo y volvía a avisar a la Policía, que abrió de inmediato una investigación en torno al suceso que se decretó secreta.
No estaban las pertenencias del anciano y este presentaba un fuerte traumatismo craneoencefálico. Tras el levantamiento del cadáver, la escena del crimen evidenciaba el paso de la Policía Científica: la puerta del piso estaba acordonada y los investigadores trabajaban en busca de huellas y pistas. La principal hipótesis apunta a un robo con violencia que derivó en la muerte de la víctima, y las autoridades trabajan a contrarreloj para identificar al autor o autores del crimen.