Lo que iba a ser un domingo de fiesta disfrutando del DJ Black Coffee para los asistentes a la discoteca Opium Beach Club de Marbella, acabó resultando todo un desastre. Al filo de la una de la madrugada comenzó un tiroteo que se saldó con cinco personas heridas -entre ellas el propio supuesto responsable del tiroteo, que ya ha sido dado de alta- además de una mujer y un hombre, ambos de 32 años, que se encuentran en la UCI del Hospital Costa del Sol; un joven de 18 y un hombre de 36. Los dos últimos también han sido dados de alta.
El responsable de la discoteca Opium, Javier Calle, ha manifestado en sus redes sociales que no tiene palabras para describir lo sucedido. "Lo que sí tengo es dolor, consternación y tormento", ha escrito.
El empresario ha añadido que son "momentos muy duros y delicados por los que nadie debería pasar nunca" y ha agradecido a todos sus seguidores y clientes "el apoyo recibido, por estar a nuestro lado y por permanecer unidos en este momento tan duro".
Así, ha hecho hincapié en que "programamos la temporada con pasión, amor y las mejores intenciones". "Decidimos hacer uno de los mejores carteles del panorama internacional, cuidamos cada detalle de la organización y, sobre todo, apostamos por esta maravillosa ciudad, para nosotros algo que está por encima de todo", ha publicado. Para el 21 de julio estaba programado un concierto del artista Tyga (con más de 35 millones de seguidores en Instagram).
De igual forma, desde el Instagram de Opium han lanzado otro comunicado donde desean una rápida y feliz recuperación a las personas afectadas por el tiroteo y explican que Opium no volverá a abrir "hasta haber perfeccionado las medidas y protocolos de seguridad de forma que sea imposible que un triste suceso como el ocurrido pueda repetirse". Clientes asiduos han confirmado que las medidas de seguridad no eran las correspondientes y que "los controles no se hacían todos los días".