Robaban objetos y los usaban para comprar droga: así funcionaba uno de los puntos de venta en Marbella

¿Comprar droga solo con dinero? La última actuación impulsada por agentes de la Policía Nacional de Marbella ha demostrado que no. Porque muchos consumidores suelen robar objetos que, posteriormente, utilizan como pago por la sustancia estupefaciente.

Esta práctica ha quedado demostrada en la reciente desarticulación de uno de los puntos de venta de sustancias estupefacientes más activos en el municipio malagueño de Marbella. La actuación policial ha permitido la detención de un hombre como presunto responsable de los delitos de tráfico de drogas y receptación.

En el registro practicado en el domicilio del arrestado los agentes han intervenido numerosos efectos procedentes de otros robos y hurtos. De acuerdo con la tesis de los investigadores, el arrestado aceptaría estos efectos sustraídos como pago por las dosis de droga que suministraba. Y ello favorecía la comisión de delitos en la zona, tales como robos en interior de vehículos, en establecimientos y hurtos, según han informado desde la Comisaría Provincial en un comunicado.

La investigación se inició a partir de unas informaciones que apuntaban al morador de una vivienda de la Barriada de las Albarizas, de Marbella, que estaría dedicándose a la venta de sustancias estupefacientes.

Así, agentes adscritos a la Policía Judicial de la Comisaría Local de Marbella iniciaron las pesquisas en torno a la zona objeto de investigación, detectando y corroborando la distribución de droga en el lugar. Continuando con las indagaciones, comprobaron todos los extremos e identificaron al presunto responsable.

Días atrás, en coordinación con el Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella se practicó la entrada y registro en el domicilio. Debido a la complejidad de la zona y para una adecuada actuación policial se tomaron las medidas oportunas y se practicó el mandamiento judicial, que culminó con el arresto del morador de la vivienda.

Además, se intervinieron numerosos efectos, al parecer, todos ellos procedentes de ilícitos penales que el detenido aceptaba como pago de las dosis. Todos ellos han sido reconocidos y entregados a sus legítimos propietarios y han permitido esclarecer cinco denuncias por distintos hechos.