Agentes de la Policía Nacional han detenido en Marbella (Málaga), gracias a la cooperación policial internacional, a un hombre de 53 años, por su presunta responsabilidad en un delito de violencia de género.
El arresto es fruto de un requerimiento urgente de Interpol, tras un aviso de la Policía de Eslovenia, que recibió una llamada de un ciudadano de aquel país informando de haber recibido un SMS de una amiga, quien le había comunicado haber sido agredida por su pareja sentimental y encontrarse en situación de peligro, en un apartamento vacacional de Marbella.
Fue la propia perjudicada la que, a través de un mensaje de texto remitido a un conocido en Eslovenia, terminaría activando una cadena de colaboración policial a nivel internacional, que la situaría finalmente a salvo de su agresor, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Así, la Oficina Central Nacional de Interpol emitió una solicitud de colaboración, que instaba a la intervención de la Policía Nacional ante un requerimiento de auxilio urgente de una víctima de violencia de género.
El suceso tuvo lugar de madrugada en una vivienda de Nueva Andalucía, en Marbella. Según las indagaciones, un hombre habría golpeado a su pareja y la había amenazado de muerte si informaba de los hechos a la Policía, todo ello en presencia de una hija menor de edad.
Con toda la información recabada, agentes adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Marbella dieron con el domicilio donde se habrían producido los hechos de naturaleza delictiva.
Una vez en la vivienda, y tras llamar la Policía insistentemente a la puerta, un hombre abrió la misma y trató de convencer a los agentes que nada anormal ocurría allí.
Gestos de auxilio de la víctima
No obstante, tras la figura del varón, los policías interpretaron los gestos que desde el interior del domicilio hacía una mujer. Ella se agarraba el cuello y señalaba a su pareja, alertando de esta manera, a través de la comunicación no verbal, de la situación de maltrato que vendría sufriendo.
Continuando con las pesquisas, los agentes se entrevistaron con la víctima reservadamente y observaron cómo presentaba signos de maltrato físico. Según las diligencias practicadas, la mujer recibió un puñetazo en el rostro, que le ocasionó la fractura de un diente y una brecha en la cabeza. Por tales hechos, necesitó ser asistida en el hospital.
El sospechoso, al que le constaba antecedentes por delitos de la misma naturaleza respecto a otra mujer, resultó arrestado por su presunta implicación en los hechos. Tras pasar el arrestado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional.