No es común que haya muchos comercios que duren 50 años y en la misma ubicación. Es el caso del negocio familiar marbellí M. Alabarce, especializado en baño y fontanería. Su fundador fue Miguel Alabarce Calderón, que comenzó una nueva aventura comercial en 1974, dejando de ser instalador experto para ser emprendedor de su propio negocio de venta profesional, algo poco común en aquellos tiempos y muy atrevido, ya que empezaban a destacar las grandes superficies abaratando precios de los productos, por lo que supuso un gran reto para este empresario que entraba en un mercado todavía sin explorar.
La avenida General López Domínguez de Marbella ha sido y es la ubicación donde se ha mantenido durante 50 años. En aquellos inicios, explican desde la empresa, fue un negocio avanzado en la época por crear exposiciones de diseño en su showroom con marcas muy representativas. La apertura de su nuevo negocio supuso un gran reto en una Marbella que estaba creando los cimientos de la gran ciudad en la que se ha convertido.
Fueron buenos tiempos para M. Alabarce gracias a la personalidad arrolladora del fundador y a su trato familiar con el cliente. Falleció en 1990 y quedó al frente de la empresa su hija Adela Alabarce.
Adela, junto a su equipo de expertos profesionales, mantienen la veteranía y liderazgo en el sector del baño, participando junto con arquitectos, decoradores e interioristas, en aportar sus conocimientos y experiencia en cualquier estilo de reforma en espacios singulares dedicados al aseo personal, el bienestar y el relax, tanto en el hogar como en hoteles, residencias, spas, centros sanitarios o centros de terapias de medicina alternativa.
Su empuje y deseo de mejora y de adaptación a los tiempos, le ha llevado a crear su escaparate virtual a través de su página web, con un completo catálogo.