Por todos es sabido que la Málaga tecnológica lleva varios años de dulce, pero... ¿y Marbella? La segunda ciudad por tamaño en la provincia también ha logrado reunir a perfiles tecnológicos de referencia gracias a su atractiva calidad de vida, con una vocación internacional y un acceso al capital riesgo únicos. Ahora, el Ayuntamiento pretende aprovechar esos ingredientes para terminar de convertirlo en puntal del ecosistema de la Costa del Sol.
El asesor responsable de la delegación de Fomento Económico, Pymes y Empleo del Ayuntamiento de Marbella, Alejandro Freijo, explica en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga que Marbellup es una iniciativa municipal para "ayudar un poco más a las empresas" utilizando herramientas de inteligencia artificial y nuevas tecnologías.
Ya llevan siete años en el Ayuntamiento desarrollando "diferentes programas de emprendimiento, un montón de formaciones y eventos con ponentes y casos de éxito de renombre, jornadas de networking... todo tipo de eventos", matiza Freijo. ¿Objetivo? "Ayudar y conectar un poco todo este ecosistema de gente inquieta".
Ahora, pretenden que la inteligencia artificial les ayude a llegar un paso más allá. Desde su perspectiva, el ecosistema tecnológico marbellí se encuentra en un momento "muy clave" en el que, "si las empresas de Marbella pueden sumarse las primeras a la inteligencia artificial", tendrán una gran capacidad de recortar distancias con otros hubs de referencia.
"El objetivo no es batir a Málaga, sino que tenemos que conectar y coexistir los dos", reflexiona Alejandro Freijo: "Obviamente es la capital de provincia y tiene un montón de infraestructura. ¿Qué tiene Marbella? La inversión. Nuestro objetivo es que Marbella pueda ayudar a toda la provincia con inversión e internacionalización".
El asesor municipal celebra que cuenta en la ciudad con "un montón de inversores y emprendedores internacionales" que ven Marbella "no solo como un lugar de vacaciones, sino para vivir y trabajar".
"La inteligencia artificial va a acortar distancias entre ciudades pequeñas y ciudades grandes. Antes las grandes tecnologías solo estaban al alcance de compañías enormes, ahora igual no necesitas un rascacielos en el centro de Madrid para ser una de las mayores tecnológicas de España. Marbella también puede acoger este tipo de empresas", reflexiona Freijo.
El programa Marbellup unifica iniciativas anteriores como Marbella Social Hub o Marbella Digital, algunas de ellas dedicadas a la digitalización de empresas y comercios analógicos locales. El objetivo es "unificar este tipo de colectivos a los que nos dirigíamos y darles un paso más en cuanto a digitalización aportando los beneficios de la inteligencia artificial".
Las primeras sesiones de su parte más formativa se centrarán en crear un plan de automatización de empresas, con propuestas como la creación de chatbots. El programa constará de cuatro módulos intensivos, tanto presenciales como online, con capacidad para hasta 500 personas en línea y 28 de forma presencial.
La apuesta formativa viene además respaldada por un espacio municipal: el edificio Marbellup, un hub de innovación "donde la tecnología y el emprendimiento puedan confluir y conectar", contará con dos aulas de formación, áreas de coworking y oficinas del área de fomento económico.
El programa ya se ha presentado en dos jornadas distintas: una para el público local y otra para emprendedores más actualizados y digitalizados. Freijo ha explicado que para este último grupo, el mensaje se centra en "generar un ecosistema en el que podáis encontrar talento aquí y conexiones con otros emprendedores internacionales".
Justamente, conectar esos dos ecosistemas local e internacional es inevitablemente uno de sus mayores retos. "En un futuro no muy lejano, la barrera del idioma no va a ser una barrera gracias a la inteligencia artificial", pronostica el asesor municipal. Esto, según él, facilitará la coexistencia y conexión entre los ecosistemas local e internacional en Marbella.
La IA puede ser el potenciador definitivo para el ecosistema tecnológico marbellí, pero Freijo quiere ser prudente y apuesta por adaptarse a la respuesta de los participantes, tanto de empresas locales como de profesionales internacionales: "Vamos a medir los resultados e ir pasito a paso, con acciones concretas".