Publicada

Tras no pocos vaivenes, reveses y ajustes, el gran proyecto hotelero de la cadena W en Marbella tiene el camino expedito para hacerse realidad. Y ello después de que la modificación urbanística necesaria, que afecta al planeamiento de 1986, entre definitivamente en vigor tras ser validada por la Consejería de Fomento y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.

Este hito despeja la hoja de ruta de uno de los más lujosos proyectos impulsados en los últimos años en la Costa del Sol, como muestra que la inversión que se maneja es de unos 200 millones de euros.

La confirmación de la actuación se produce, eso sí, tras casi dos años y medio en los que la propuesta ha sido objeto de varios reparos, entre ellos el del Consejo Consultivo de Andalucía y el de Fomento. Todos ellos han sido finalmente corregidos, siendo atendidos las demandas planteadas.

La ordenación finalmente acordada valida la creación de un sector de uso residencial en las proximidades del entorno natural de las Dunas de Artola, con una superficie de 161.305 metros cuadrados. Sobre esta extensión de suelo se autoriza un techo edificable máximo 45.364,48 metros cuadrados, que podrá traducirse en un máximo de 206 viviendas, con una superficie mínima de 150 metros. 

Todas ellas deberán agruparse en edificios plurifamiliares, que estarán separados por zonas ajardinadas. Todos ellos se dispondrán en su mayor parte de forma perpendicular a la ribera del mar, sin que ninguna pueda disponer de una longitud superior a 70 metros en la fachada que resulte paralela. 

Uno de los condicionantes que pesan sobre la operación es que se fija como uso compatible el hotelero, exigiendo que al menos 14.000 metros cuadrados de techo tengan este destino. A ello hay que sumar la obligación de reservar 502 metros de techo para comercial.

Es de destacar que en la superficie global del sector quedan incluidos dos sistemas generales: uno, el SG-AL-21, con 31.642 metros cuadrados de suelo, que se destina a parque suburbano de protección de la naturaleza, destinado a salvaguardar y regenerar las dunas existentes. 

El otro sistema general, el SG-AL-26, cuenta con 38.669,45 metros cuadrados de suelo. También queda planteado como parque suburbano de protección de la naturaleza destinado a proteger el entorno del Monumento Natural de las Dunas de Artola. Esta actuación se encuentra afectada por el entorno del Bien de Interés Cultural (BIC) Torre Ladrones por lo que su ordenación no podrá afectar a los valores propios del BIC, ni a su contemplación, apreciación o estudio. 

Al tiempo, se destaca que la cesión de aprovechamiento en beneficio del Ayuntamiento de Marbella se incrementará hasta el 20% "a efectos de compensar las plusvalías generadas por la exención de la reserva de terrenos para Vivienda Protegida". La ausencia de reserva para este uso fue, precisamente, uno de los motivos de los reparos aplicados en estos años. 

Esta gran operación está impulsada por el fondo de capital indio Platinum Estates, que incluye un resort 5 estrellas con 186 habitaciones y dos edificios con 89 apartamentos turísticos y 115 apartamentos residenciales.