Sí, amigos. En esta columna voy a hablar de los partidos del Málaga C.F y sobre mi experiencia de ir a ver el fútbol, tanto en casa como fuera. Antes de mudarme a España, volaba regularmente de Manchester a Málaga los fines de semana para ver a mi equipo en La Rosaleda. En 2013, recuerdo que salí de Manchester un sábado a las seis de la mañana para ver cómo perdíamos 0-5 contra el Celta de Vigo por la tarde. Antes de la medianoche del mismo día estaba de vuelta en casa. Ahora vivo a tan solo 20 minutos a pie de La Rosaleda y todavía tengo que pellizcarme a veces, pues no puedo creer la suerte que tengo.
Los horarios de los partidos… ¡qué gran tema de discusión para los malaguistas a lo largo de los años! Día equivocado, viernes o lunes, u hora equivocada: 14.00 o 16.00, —cuando la gente está en la playa, almorzando o está trabajando— o 22.00, —demasiado tarde—. El primer partido en casa de la temporada en La Rosaleda comenzó a la ridícula hora de las diez de la noche de un lunes. Aún así, más de 22.000 malaguistas demostraron su increíble lealtad hacia el club y bajaron a Martiricos para ver una derrota muy decepcionante contra Las Palmas.
El segundo partido en casa, contra el Albacete, fue el otro extremo. Cuatro de la tarde de un domingo de septiembre a lo que había que sumarle el terrible terral. Es evidente que alguien en La Liga no ha visitado la Costa del Sol en la primera semana de este mes para reconocer el calor que hace a esas horas de la tarde.
Uno de los lugares más frecuentados por los aficionados para reunirse antes de los partidos es el Kiosco Manolo, toda una institución para los malaguistas, justo enfrente del estadio, que vende bebidas baratas y sus famosos bocadillos. Allí se reúnen cientos de aficionados, se ponen al día, hablan del partido que les espera y se crea un gran ambiente. Durante la decepcionante campaña de la temporada pasada, la previa del partido en el Kiosco Manolo era a menudo el punto culminante del día.
Este domingo era un día muy importante. Después de dos malas actuaciones en el partido inaugural de la temporada y el alivio de la victoria ampliamente mejorada en el Mirandés el pasado fin de semana fuera, era importante ver una reacción del equipo en casa, donde el Málaga no ganaba un partido desde noviembre del año pasado. Un total de 289 días o 41 semanas y 2 días, como queráis contarlo. La mala defensa en los primeros seis minutos llevó al pozo al Málaga y el Albacete ganó el partido por dos goles a uno, ante 18.634 personas que, por cierto, tienen mucho mérito por haber sufrido tanto con el calor que hacía.
Esta plantilla debería tener calidad para estar en la mitad superior de la tabla, pero este es nuestro querido Málaga, donde el sufrimiento es parte del contrato que hemos firmado todos los malaguistas. Cantos de "Guede vete ya" pudieron escucharse al final del partido. Los malaguistas esperaban un mejor inicio de temporada, es la realidad.
Pero hay que ser positivos. Si puedes, apoya a tu club local. Las entradas para los partidos cuestan sólo 10 euros para los niños y 15 para los adultos. Es un buen precio para disfrutar del fútbol en directo y vivir el ambiente especial de La Rosaleda. No olvides llevarte un bocadillo.