"Español es aquel que no puede ser otra cosa". Llegó a ser tan profunda la desesperación por la desintegración de España por la revisión profunda de la identidad desde el comienzo del XIX, que se le atribuye al malagueño Cánovas esta frase no exenta de retranca. En su extensísima biografía se le atribuye en una conversación con Emilio Castelar, ex presidente de la Primera República, que cuando Castelar dijo "Yo, de no ser español, querría ser ¡español!", Cánovas le replicó: "La verdad, Emilio, no te creía tan modesto". El lector curioso puede usar una deliciosa fuente, Benito Pérez Galdós, Episodios Nacionales, Cánovas.
Cuando el prestigioso Humboldt visitó la España americana, aseguró que los caminos de la América española eran mejores y más seguros que los de Europa. Las Universidades, los caminos, las ciudades y puertos eran en el siglo XVIII de primer nivel mundial. Tres siglos sin guerras habían desarrollado el comercio, la cultura y la artesanía, pero también la cultura. Cuando se disuelve la compañía de Jesús (una de las grandes tropelías de los Borbones) se quedan sin escuelas miles de niños indígenas. Llegaron los escolapios, recién importados de Francia, pero los españoles indígenas de América no recibieron la educación que les daban los Jesuitas. Aún hay comunidades indígenas, analfabetas, que no pueden leer ni escribir un pentagrama, pero conservan por tradición oral una magnifica cultura de la música barroca y tocan excelentemente el violín.
El periodista Charles Lummis (Massachusetts 1859), tras estudiar en Harvard con Roosevelt, que luego fuera presidente de los EEUU, decidió irse al mítico Far West. En 1884 caminó desde Cincinnati a Los Ángeles (entonces un pueblo de 12.000 habitantes) y escribir la crónica del viaje de 5.700 kilómetros que le financió el periódico Los Ángeles Times. Hacía 8 años que Custer había sido derrotado en Little Big Horn y Gerónimo, que estaba bautizado, y hablaba español, aún no había sido capturado. Podría haber sido el alter ego de Juan Martín, el empecinado, que luchó décadas antes aquí contra los invasores franceses. Lummis se encontró en Nuevo Méjico y California con indios limpios, educados y hospitalarios que construían iglesias católicas y todavía hablaban español. El choque entre la realidad y sus prejuicios le llevó a estudiar la historia de las misiones españolas franciscanas, jesuitas y dominicas, diseminadas por toda Norteamérica desde mucho antes que sus antepasados ingleses llegaran en el Mayflower a las costas de Massachusetts. En 1893 publicó su libro The Spanish Pioneers, donde desmonta la falsa historia de la conquista española de América.
James Brown Scott, de origen escocés, nacido en Canadá en 1866, nacionalizado estadounidense, tras licenciarse en derecho y llegar a ser decano de la Universidad de Los Ángeles, se alistó voluntario en el Séptimo de Infantería Marina de California, digo todo esto para que no se le prejuzgue una sospechosa hispanofilia, reivindicó al jesuita Francisco Suárez como fundador de la Filosofía del Derecho y al dominico Francisco de Vitoria como padre fundador del Derecho Internacional. ¿Pensaría igual nuestro paisano Cánovas de conocer esto? Yo estoy casi seguro de que su frase era pura ironía malagueña. Su gran conocimiento de la Historia y el Derecho lo atestiguan.
En un libro delicioso El Norte. La epopeya olvidada de la Norteamérica hispana (EDAF) y otro también reciente Los Amantes Extranjeros (Espasa) mucho más reciente, que conocí por la participación de sus autoras, la doctora por Cambridge Carrie Gibson y la periodista Ana R. Cañil, en el programa de la SER de Javier del Pino, A vivir que son dos días, podemos ver, con dos narrativas distintas pero frescas, contemporáneas y con mirada de mujer, cómo nos hemos ido comprando los prejuicios sobre nosotros mismos y cómo, los muchísimos españoles que salen fuera vuelven con orgullo de serlo, no importa que mires a la obra en el Mediterráneo, en Sicilia, Nápoles, Malta o en Europa (el que se haya detenido a visitar, meditar o rezar en la Catedral de Luxemburgo puede contemplar la obra de los jesuitas, el Iesú de Nápoles es impresionante, lean la placa de piedra del gran arco de entrada de Florencia o descubran la implicación de Aragón y Castilla en el sitio de Malta) o especialmente en América. La misión de vacunación en 1803 de la Viruela de Balmis con la valiente Isabel Zendal no tiene parangón.
Mucho del pensamiento político español del principio del XIX se incorpora a constituciones y planteamientos liberales en todo el mundo. Tenemos el triste honor en Málaga de haber sido testigos del fusilamiento de Torrijos en nuestras playas. Rafael Altamira, propuesto varias veces al Nobel de la Paz, redacta buena parte de los estatutos del Tribunal Internacional de la Haya y moderniza y actualiza el concepto de Derecho Internacional. Nuestra contribución a la cultura, el derecho, la arquitectura, la navegación, el arte, literatura, pintura, filosofía, mundial está al primer nivel.
Somos uno de los países con mayor esperanza de vida, con mejor sistema sanitario, con mayor número de donantes de órganos y una organización nacional de trasplantes de primer nivel mundial. De España nacen instituciones ejemplares como la ONCE, tenemos una de las sociedades más solidarias y generosas, con ONG’s de primer nivel y un gran voluntariado. Los índices de pacifismo, tolerancia a la diversidad, inclusión, violencia y delincuencia nos sitúan a la cabeza de los países del mundo desarrollado. En las últimas décadas hemos acogido inmigrantes de todas las latitudes y hemos integrado millones de ellos. Nuestra democracia es muy mejorable, pero está homologada como una de las más avanzadas del mundo.
Nos acusan y nos acusamos de país cainita, sacando la famosa imagen de Goya de la pelea a mamporros. Pero nos hemos reconciliado muchas veces y hemos sentado muchas veces a los distintos a ponerse de acuerdo. ¿Cuántas guerras entre hermanos ha habido en Alemania, en los Balcanes, en Europa del Este, a cuantos franceses se cargó Fouché o Napoleón, cuántos muertos dejó la desintegración del imperio Austro Húngaro, cuántos los nacionalismos, o en los antiguos Países Bajos de los Habsburgo, que ahora son tres países, y en Bélgica siguen a la greña valones y flamencos? Pregunten en Irlanda como les fue en el siglo XIX. No somos peores que nadie.
Hay mucho que mejorar y de eso va El Rey está desnudo pero lo primero que tenemos que mejorar es la autoestima. No vivimos en "este país", no somos de "nuestro país", no vamos a conciertos de músicos del "Estado español". Vivimos en España, país de Españoles, como mi amigo Bruno Cendón que está desarrollando tecnología a más alto nivel en Meta (Facebook), o el oscense Javier Oliván por encima suyo.
Vivimos en el país de españoles como Jesús Muñoz, director de operaciones de Hyundai Motor América, o de María Blasco del CNIO y a la que espero que le den el Nobel de medicina como a Francis Mojica por su descubrimiento del CRISPR. Españoles como Mariano Barbacid, la discípula de Severo Ochoa, Margarita Salas, el bioquímico malagueño Antonio Alcaide. Rafael Yuste de la Universidad de Columbia con su mapa del cerebro, siguiendo las huellas de Ramón y Cajal, Avelino Corma, el gran químico experto en catálisis y creador del Instituto de técnica Química de Valencia, como el 13 veces honoris causa arquitecto de computadores Mateo Valero del Barcelona Supercomputer Center.
Tenemos físicos de primer nivel como mi querido amigo navarro, el Dr. Javier Tejada que hace años que ya hablaba de los entrelazamientos cuánticos, de memorias magnéticas, de computación cuántica y de efectos túnel, por los que se doctoró en Múnich. Otros españoles, más jóvenes, como Pablo Jarillo- Herrero que ha desarrollado parte de su carrera en el MIT en Boston, en propiedades del grafeno. La zaragozana María Josefa Yzuel avanzó en la UB en óptica y formó grandes expertos que ha seguido y ampliado como Anna Fontcuberta, directora del Laboratorio de semiconductores de Lausane. Hoy el ICFO que dirige el Dr. Lluis Torner es pionero con fotónica. Susana Marcos por sus trabajos en técnicas no invasivas y lentes intraoculares, o el eminente astrofísico José Cernicharo son algunos ejemplos de excelencia mundial en Ciencia.
Son españoles algunos de los mejores bancos del mundo como el Santander (según Forbes), y algunas de las mejores empresas de retail como Zara (Inditex) y Mercadona, con Botín, Ortega y Roig a la cabeza. Iberdrola es española y está entre las mayores eléctricas del mundo, si quitamos las que tienen participación estatal (EDF, ENEL..) , está a la cabeza.
En sostenibilidad nos queda mucho por mejorar, pero somos uno de los países del mundo con mayor mix de renovables, gracias, en buena parte al primer mandato de Zapatero, además de que nuestras emisiones per cápita son de las más bajas de los grandes países de la UE, gastamos menos y lo hacemos con más energía verde.
En tecnología, son españoles la presidenta europea de TSMC, el mayor fabricante mundial de semiconductores, la valenciana María Marced, el CEO mundial de HP, Enrique Lores, acaba de llegar de vuelta de EEUU tras ser Director en Motorola y antes en AT&T, el Comisionado del PERTE Chip, Jaime Martorell. En farma, Belén Garijo CEO de Merck, en consumo el CEO de Pepsi Ramón Laguarta, Iñaki Ereno en el gigante mundial de la salud Bupa, en aerolíneas Luis Gallego en IAG (Iberia y BA) o Joaquín Duato CEO de Johnson & Johnson. Y suma y sigue…
Contamos con algunos de los mejores gestores de empresas del mundo. A Pablo Isla lo han elegido varias veces como el mejor. El viernes compartí cena con el director de los programas de navegación de la ESA, la agencia espacial europea, el ingeniero barcelonés Javier Benedicto, uno de los padres del proyecto Galileo. En agronomía y veterinaria tenemos talentos, empresas y milagros productivos como Almería, Huelva o las cárnicas de Girona.
En mi campo tecnológico e industrial hay un español, malagueño afincado en Madrid, que se ha formado en la UPM y en Harvard, que preside la American Power Electronics Conference (APEC) , Dr. Ing. José Antonio Cobos que está entre los primeros de su disciplina en el mundo.
En acción social y solidaridad contamos con el Padre Ángel con Vicente Ferrer, pero más 65.000 españoles son voluntarios de Cruz Roja, 46.000 lo son de Intermón, sumemos, Cáritas, Manos Unidas, MSF… Según Pulso, el Observatorio del Banco Sabadell las donaciones solidarias con la Covid se dispararon un 150%.
Tenemos líderes mundiales de nicho, empresas españolas ultra especializadas que compiten en las primeras posiciones a nivel mundial… En la Fundación Cre100do hay empresas y empresarios de primer nivel mundial, con curiosidad permanente, con ganas de mejorar y competir, con vocación internacional e innovadora, desde Orbea, Natura Bissé, Chocolates Valor, hasta Trops, una cooperativa de frutas tropicales que va a transformar la forma de relacionarse con el medio rural, cuidándolo y tecnificándolo, multiplicando el valor generado y fijando población al territorio. Todos españoles.
En espíritu y modelos cooperativos tenemos grandes ejemplos, el más conocido Mondragón, pero en Antequera, DCoop facturando más de 1.000 millones de euros y con más de 75.000 familias, es digna de estudio y reconocimiento, o Cajamar, tras superar las debacles de las cajas de ahorro como cooperativa de crédito, pegada al territorio y a sus necesidades financieras. En Málaga tenemos españoles campeones como Rafael Domínguez de Gor que encarna muchos de los valores que aquí destacamos, curiosidad, visión global, espíritu innovador y emprendedor y otros que, sin irse de su tierra, viajando por todo el mundo codirigen multinacionales líderes desde aquí como Fernando Hardasmal, vicepresidente de Dekra, José Manuel Melero de Ericsson o el ya celebérrimo por no irse y acabar consiguiendo que Google venga, el veleño Bernardo Quintero, entre muchos otros.
Hay mucha tela que cortar y que tejer y coser para hacerle un traje al Rey, que va desnudo, pero lo primero es estar dispuesto a ello y reconocer que podemos tanto como los mejores. La tela se llama formación, educación, capacitación, y se sustenta en colegios, educación secundaria, FP de primer nivel y una Universidad comprometida con su territorio y con la Innovación, el traje lo tiene que diseñar y soñar toda la sociedad y lo han de tejer responsables políticos que amen a su comunidad más que a su partido para poder mirar a largo plazo. El mayor reto es la Innovación, sin duda, duplicar la renta per cápita para crear mejores empleos.
Decía el oceanógrafo Jaques Cousteau que solo puedes amar aquello que conoces y solo puedes cuidar aquello que amas. Eliminar la Historia de España antes del XIX de los programas de secundaria no ayudará. Conocer y admirar a los españoles, los de ahora y los de antes, nos hará amarlos y cuidar nuestra comunidad, que se llama España.