Feliz Año Nuevo a ustedes, queridos lectores de esta columna, y gracias por interesarse por las opiniones de uno de sus vecinos en los últimos meses. Hoy voy a mirar hacia 2023 y he elaborado una lista personal de deseos.
Tengo que empezar por mi querido Málaga CF. El club se enfrenta a cinco meses absolutamente cruciales para asegurarse otra temporada en Segunda. El descenso a Primera División de la RFEF supondría un desastre para el club y para la ciudad, aunque a demasiados ni siquiera les importaría.
Deseo que las diferentes causas judiciales sigan su curso y que prevalezca la justicia, para que este club pueda volver a respirar y para que finalmente haya partes serias que completen una adquisición y saquen adelante al Málaga CF.
Por qué no colocar carteles anunciando los partidos en casa en restaurantes, bares y tiendas a cambio de espacio publicitario en el marcador
De aquí a entonces, deseo que el club haga todo lo posible para atraer al mayor número de personas a La Rosaleda para que asistan a los partidos y apoyen al equipo. Por qué no acordar con los comercios locales la colocación de carteles anunciando los partidos en casa en restaurantes, bares y tiendas, añadir un código QR con un enlace a la sección de entradas y tentar a los muchos turistas que visitan el centro de la ciudad para que visiten La Rosaleda para ver los partidos. A cambio, ofrezca a los comercios espacio publicitario en el marcador del estadio. Es barato y sencillo.
Deseo que las estaciones de metro del centro de la ciudad abran pronto, para que más viajeros, compradores y visitantes puedan utilizar el transporte público para desplazarse al centro y aliviar la presión de las carreteras. Y desde un punto de vista egoísta, que pueda viajar directamente desde casa al Martín Carpena para ver los partidos del Unicaja.
Hay que encontrar un equilibrio crucial entre el urbanismo progresista y la estética
Deseo lluvia, mucha lluvia. Tanta lluvia que se oiga rebotar en tejados, ventanas y aceras. Tanta lluvia, que por fin los agricultores estén tan contentos como los golfistas y tengan agua suficiente para que su cosecha sea un éxito. Y que podamos seguir duchándonos y bañándonos cuando queramos. Que llueva en 2023.
Deseo que Málaga siga desarrollándose positivamente, con inversiones en beneficio de todos los que viven en la ciudad y de los que vienen a visitarla. Hay que encontrar un equilibrio crucial entre el urbanismo progresista y la estética. Deseo que las personas que toman las decisiones encuentren el justo medio entre aceptar las inversiones esenciales y los beneficios y el ambiente de la ciudad a largo plazo. Todas las ciudades en auge se enfrentan a este reto, hay lecciones que aprender.
Y por último, a título personal, quiero seguir integrándome en la vida de esta ciudad, continuar mi batalla con los subjuntivos y los pronombres directos e indirectos, aprender sobre cómo tantas personas de fuera de la ciudad y de fuera de España han influido positivamente en Málaga y han dejado su huella a lo largo de la historia, ver más de la provincia de Málaga y seguir compartiendo mi amor por esta ciudad a través de mi fotografía. Hay tanta gente buena que he conocido en esta ciudad a través de Twitter desde que llegué aquí y no podríais haber sido más serviciales al aceptarme como uno de vosotros. No podría estar más agradecido.