El medio siglo le ha sentado bien a nuestra Universidad. Cada día nuevas iniciativas van engrosando un prestigio que por fin supera lo local y se afianza en lo internacional. Entre esas líneas se consolida una, que resulta clave para que la sociedad comprenda el papel de la institución académica, como es la divulgación científica.
Me consta que fue siempre un propósito de nuestro Rector Narváez, impulsado con fuerza por Teo López Navarrete, máximo responsable de la investigación en la UMA, y por Rosario Moreno Torres, muy comprometida con la divulgación científica desde la dirección de UMAeditorial. Así, con este propósito son ya muchos los logros de la actividad investigadora que se extienden a la sociedad en general.
La apuesta por obras divulgativas en cualquiera de sus formatos es una demanda cada vez mayor de la sociedad. Se quiere conocer, profundizar en cada tema, huir de los falsarios que claman peligrosas mentiras a través de las redes sociales, en suma, tener argumentos para consolidar opiniones cercanas a la verdad.
Hoy nuestra Universidad da un nuevo paso en ese sentido y sale con fuerza una colección de libros de amena lectura respetando el rigor científico. La Colección Divulga, exquisitamente cuidada en su edición, se ofrece en su primera entrega con un excelente texto de un hecho histórico malagueño escasamente conocido. La clave Pilar: Los telegramas secretos del Gobierno Civil de Málaga de Alberto Peinado es el mejor ejemplo de como los entresijos de la investigación pueden ser contados con gran maestría de manera amena, y así comprender los avances de nuestra sociedad y el papel capital que en ello tiene la Ciencia.
Bienvenida sea Divulga para Málaga, y para la sociedad en general, que con este nuevo pilar consolida aún más sus niveles de progreso. Y ya se sabe: Divulga que algo queda.