Entre otras muchas cosas es bien sabido que si algo han traído la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y el ataque terrorista de Hamas a Israel es la importancia de la tecnología, no sólo en cuanto a tecnología militar se refiere, ni en cuanto a la importancia de la ciberseguridad, sino en cuanto al contenido ilícito y nocivo que se divulga en internet sin control alguno.
La democratización de la inteligencia artificial ha hecho que la creación de noticias falsas sea todavía más fácil y rápida, a la par que ha aumentado la dificultad de discernimiento de si la información recibida es o no real, mediante la generación de imágenes o vídeos de personajes conocidos no son reales sino que son producto de la pericia en el manejo de tecnologías digitales.
Las grandes plataformas en línea juegan un papel vital en la difusión de información por el alcance tan extenso e inmediato que tienen entre la población y es por ello entre otras cosas por lo que la Unión Europea ha publicado en 2022 lo que ha denominado el “paquete de servicios digitales”, o lo que es lo mismo, un conjunto de normas dirigidas a regular el espacio digital con el fin de proteger a sus usuarios.
Entre las normas que conforman dicho cuerpo normativo destacan el (i) Reglamento (UE) 2022/1925 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de septiembre de 2022 sobre mercados disputables y equitativos en el sector digital y por el que se modifican las Directivas (UE) 2019/1937 y (UE) 2020/1828 (Reglamento de Mercados Digitales) y el (ii) Reglamento (UE) 2022/2065 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de octubre de 2022 relativo a un mercado único de servicios digitales y por el que se modifica la Directiva 2000/31/CE (Reglamento de Servicios Digitales).
De ellos, el primero es el que viene al caso del presente apuntech legal en la medida en la que incorpora un conjunto de normas pioneras para proteger nuestro entorno informativo en línea, defendiendo unas libertades de información que son vitales, especialmente en épocas de conflicto, pero también exigiendo respuestas eficaces frente a la difusión de contenido ilícito en línea y a las amenazas al «discurso cívico», las elecciones y la seguridad pública.
En particular, dicho texto normativo establece entre otras la obligación de los Estados Miembros de nombrar coordinadores de servicios digitales y demás autoridades responsables de supervisar y hacer cumplir el reglamento del que trae causa como medio para coordinar respuestas globales de los Estados Miembros frente a amenazas graves.
Ahora bien, como dicha obligación no entra en vigor plenamente hasta el 17 de febrero de 2024 y actualmente menos del 10% de los Estados Miembros ha nombrado dichos coordinadores y demás autoridades, ante la avalancha de contenidos ilícitos en relación con las agresiones a Ucrania e Israel, el pasado 26 de octubre de 2023 ha publicado la UE una recomendación animando a los Estados Miembros a responder de manera coordinada y coherente a los incidentes, en particular los derivados de la difusión de contenido ilícito, en relación con las plataformas en línea de muy gran tamaño y los motores de búsqueda en línea de muy gran tamaño.
Es por ello por lo que recomienda de forma específica a los Estados Miembros a (i) crear una Red Informal de coordinadores de servicios digitales antes del 17 de febrero de 2024 (fecha en que será obligatorio legalmente), (ii) notificar a la Comisión los coordinadores de servicios digitales, (iii) convocar reuniones específicas de dicha Red Informal para coordinar las respuestas de los distintos Estados Miembros ante incidentes así como reuniones periódicas de análisis y seguimiento intercambiando información, buenas prácticas, métodos… en la detección y supervisión de contenidos, (iv) asistir a la Comisión y (v) fomentar la participación en los marcos de cooperación voluntaria existentes.
En definitiva, la Comisión ha visto que ante la grave situación global donde parecen irse conformando dos grandes bloques (dictaduras como Rusia, China, Irán, Corea del Norte… y los países occidentales democráticos) y ante el riesgo de exposición tan grande que generan las grandes plataformas en línea ante la divulgación de contenidos ilícitos en conflictos como los de Ucrania o Israel, era necesario no esperar a Febrero de 2024 para coordinar a todos los Estados de la Unión en su respuesta. Hay que irse preparando ya y no se puede esperar ni si quiera 4 meses más.
Cuando menos le queda a uno la tranquilidad de que en Europa al menos hay algunos gobernantes preocupados por los verdaderos problemas de los ciudadanos.