Durante el mes de octubre se ha procedido al restablecimiento parcial del IVA al 2% en los productos esenciales de la compra, tales como leche, pan, huevos, verduras, fruta queso y aceite de oliva.
El IVA de los productos de la cesta de la compra considerados de primera necesidad gozaban de un tipo de IVA al 0% desde el 1 de enero de 2023. Esta medida se introdujo para combatir la fuerte inflación experimentada por nuestro país en los inicios del año 2023.
A partir de enero de 2025 el IVA de estos productos volverá a subir, en un 2% adicional, hasta fijarse en el 4% original, correspondiente al tramo superreducido del impuesto. Estas medidas se tomaron para solventar transitoriamente el efecto de unos mercados distorsionados por una inflación al alza, que poco a poco se vuelven a estabilizar.
El Impuesto sobre el valor añadido es un impuesto indirecto, que recae sobre el consumo de forma genérica para todos los contribuyentes, no teniendo un efecto redistributivo y, por tanto, cualquier modificación de éste es siempre objeto de debate.
El debate de este mes otoñal me ha recordado a aquel que se produjo en los años 2017 y 2018, cuando se volvió a restablecer la bonificación en el comúnmente conocido como IVA cultural en España, estableciéndose al 10% con la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, que entró en vigor el 5 de julio del mismo año. El IVA cultural es una definición popular del impuesto que grava los espectáculos como el cine, el teatro, el circo, los conciertos o los toros.
Desde 2010, España ha experimentado varios cambios en el IVA aplicado a bienes y servicios culturales, especialmente en respuesta a políticas de austeridad y la posterior recuperación económica. Aquí un resumen de los cambios más importantes:
Hasta 2012, los bienes y servicios culturales, como entradas de cine, teatro y eventos en vivo, tenían un tipo reducido de IVA del 8%.
En septiembre de 2012, como parte de las medidas de austeridad tras la crisis financiera, el gobierno aumentó el IVA en productos y servicios culturales al tipo general del 21%. Esto incluyó entradas para cine, teatro, conciertos, y otros espectáculos en vivo. Otros productos culturales, excepto los libros impresos, que mantuvieron su tipo superreducido.
Este aumento fue polémico y afectó a la industria cultural, con una caída en la asistencia a eventos.
En junio de 2017, el gobierno redujo el IVA de los espectáculos en vivo (teatro, conciertos, danza, y corridas de toros) al 10%. Sin embargo, el cine se mantuvo en el 21%.
En julio de 2018, se aplicó también el tipo del 10% al cine, equiparándolo con otros espectáculos en vivo. Esto marcó una mejora significativa en apoyo a la industria cinematográfica.
A partir de 2020, la reducción también se aplicó a libros electrónicos y prensa digital, igualándolos al 4% de los libros impresos, que antes estaba en un 21%.
Estos cambios graduales en el IVA cultural en España reflejan el interés de apoyar el acceso a la cultura y revitalizar la industria tras la crisis económica. Además, España no es el único país de nuestro entorno en apoyar la cultura a través de la instrumentación del IVA.
En Alemania, el IVA cultural tiene un tipo reducido del 7% que se aplica a ciertos bienes y servicios culturales. El tipo general del IVA en Alemania es del 19%, pero para fomentar el acceso a la cultura, se reduce al 7% para productos como libros impresos, periódicos, revistas, entradas para eventos culturales como conciertos, teatro, museos y exposiciones.
En Francia, el IVA cultural tiene un tipo reducido del 5.5% aplicable a productos culturales como libros, entradas para espectáculos, películas, museos, y ciertos eventos culturales. La mayoría de los productos culturales disfrutan de este IVA reducido en comparación con el tipo general del 20%.
En Inglaterra (y el Reino Unido en general), los productos culturales también tienen diferentes tratamientos en el IVA. Libros impresos y periódicos: están exentos de IVA (0%). Entradas de cine, museos y otros eventos culturales: suelen aplicar una tasa reducida del 5% o, en algunos casos, están exentas según el tipo de evento y su organización.
En Suecia, el IVA cultural tiene diferentes tasas reducidas en comparación con la tasa estándar, que es del 25%. Estas tasas aplican a diversos productos y servicios culturales. Libros, periódicos y revistas impresas o electrónicas tienen un IVA reducido del 6%. Entradas para eventos culturales como teatro, conciertos, cine y museos: También se aplica una tasa de 6%.
Tenemos algo en común al reconocer que la cultura es una necesidad, quizás más básica en el Reino Unido que en España, pero necesidad al fin y al cabo.