La localidad malagueña de Ronda es históricamente uno de los destinos turísticos más visitados de Andalucía. Con el Tajo como principal elemento de interés de los miles de visitantes que a diario transitan por sus calles, alberga otros espacios urbanos de singular atractivo. Uno de ellos es la Alameda del Tajo, un lugar "de uso intensivo" que requiere de una importante labor de conservación. 

Tanto es así que el Ayuntamiento de la localidad acaba de activar la contratación de los trabajos necesarios para su mantenimiento, tareas que tienen, de inicio, un presupuesto cercano a los 1,3 millones de euros (IVA incluido). El plazo de materialización de las actuaciones es de 12 meses.

Tal y como se recoge en la memoria justificativa de la operación planteada, si bien el día a día es asumido por los propios operarios municipales, hay actuaciones "más generales y de mayor calado" que han de ser contratadas a una empresa externa, que tendrá la obligación de atender "patologías y déficits de mayor envergadura". 

Si bien a juicio de los responsables municipales el estado actual de la Alameda no es malo, sí necesita de una serie de obras para que "esté a la altura de la importancia de este espacio público". 

Entre las deficiencias observadas se destaca de manera precisa el mal estado de los pavimentos de lajas de piedra en los paseos laterales; el deterioro en los mosaicos de empedrados artísticos; la pérdida de pavimentos empedrados en algunas zonas, así como de material en los paseos con pavimento de albero. 

A esto hay que sumar la rotura generalizada de las piezas de mármol que forman el paseo central, el salón anterior y las glorietas principales. Y ello como consecuencia de que la solería está formada por piezas de mármol de 2 centímetros de espesor, "a todas luces es insuficiente para la intensidad de uso que tiene, así como para el paso de vehículos de realizan las labores de limpieza, jardinería y mantenimiento del paseo". 

Otro de los problemas encontrados es el deterioro del mobiliario urbano, especialmente bancos y farolas, a lo que se suma la existencia de algunas farolas de fundición que están descabezadas y fuera de mantenimiento. Las empresas interesadas en concurrir a este concurso tienen de plazo hasta el 2 de marzo para presentar sus ofertas.

Se trata de un paseo que forma parte del patrimonio de la ciudad, siendo un elemento singular que por la unión de dos características de gran interés: su alto valor histórico (fruto del movimiento urbano ilustrado de finales del XVIII), y su "extraordinaria" belleza.

"Se trata de un escenario básico en los recuerdos de los ciudadanos que alberga eventos sociales de todo tipo y que sirve de soporte para la estructura social de la ciudad", ponen de relieve los responsables del proyecto de mejora, que recuerdan que está incluido dentro del entorno declarado del BIC Plaza de Toros de Ronda.