La última locura ideada por el influencer argentino Gero Arias tiene como protagonista uno de los grandes parajes de la provincia de Málaga, el Tajo de Ronda. La intención del creador de contenidos, que cuenta con varios millones de seguidores, es la de permanecer suspendido del arco central del Puente Nuevo, a decenas de metros de altura, para completar un reto viral.
Así lo ha dado a conocer este viernes en una nota informativa el Ayuntamiento de la ciudad malagueña, en la que se destaca la promoción turística que esta acción va a suponer para la capital de la Serranía.
Desde el equipo de gobierno explican que Gero Arias va a usar una estructura situada en medio de la parte central del puente, a decenas de metros de altura, "para completar un reto viral que lo lleva a practicar una dominada por día del año en algún lugar especial, por lo que este año deberá realizar en una estructura situada el efecto en este lugar, un total de 300". El influencer ya ha hecho este reto en lugares como una avioneta o un globo aerostático.
Vídeo de uno de los retos virales del influencer Gero Arias.
Arias cuenta con cinco millones de seguidores en Instagram y siete millones en TikTok con videos que tienen hasta 20 millones de reproducciones "por lo que está acción va encaminada a la Generación Z que son prescriptores de viajes y, a través de esta iniciativa millones de personas en todo el mundo verán la ciudad y el Puente Nuevo en todo el mundo".
Todos los que quieran ver como se realizan las 300 dominadas en el arco central del Puente Nuevo pueden hacerlo desde los Jardines de Cuenca. Habrá un dron que grabará las imágenes y un speaker para animar a Gero a completar su objetivo.
En caso de lluvia se anunciarán los cambios de horario o de día para realizar esta acción "que volverá a poner a Ronda en el epicentro de las redes sociales de millones de personas en el mundo entero".
El nuevo desafío en tierras malagueñas se suma a otros ya ejecutados por Arias en los últimos meses. Ha impresionado con sus dominadas colgado de un puente en Costa Rica, con cocodrilos acechando, y desde un globo aerostático.