El próximo 16 de febrero se cumplirán diez años de la muerte de una de las artistas copleras más importantes de Andalucía, Marifé de Triana. Desde entonces y hasta el día de hoy, 2 de diciembre, sus restos descansaban en el Cementerio de Torremolinos, el municipio malagueño que acogió a la sevillana desde mediados de los años ochenta.

Este viernes los restos de la folclórica se han exhumado junto a los de su marido, José María Alonso Calvo para la alegría de su amigo Alfonso de Miguel y la desgracia de otro compañero, José Manuel Muñoz, que no entiende "cómo la ley es así".

Siempre desde la versión de Muñoz, las claves para que los restos de Marifé hayan sido trasladados al cementerio de San Fernando, en Sevilla, han sido las firmas de una sobrina lejana de la propia Marifé y un hijo del marido de la cantante, José María Alonso, anterior al matrimonio de ambos. "Las firmas de ambos amparan el traslado ante la ley. Primando eso sobre la voluntad de Marifé. Es una pena. Ella amaba Málaga y estuvo aquí desde 1986", añade.

"Otros sobrinos no han querido porque saben que hacerlo era ir en contra de la voluntad de su tía. Sin embargo, esta chica, que apenas la conocía, lo ha hecho. Creo que ha sido todo cuestión de cabezonería y ya ni el Ayuntamiento ha podido hacer nada", asegura Muñoz.

Junto a las cenizas de Ana Guerrero Ortiz, su heredera universal, los restos de la pareja han sido trasladados a primera hora de este viernes a este cementerio sevillano tras meses de insistencia, empeño y burocracia por parte de la Asociación Cultural de la Copla Marifé de Triana.

La decisión ha tenido cierto revuelo en las redes sociales tras descubrir y publicar Muñoz varios vídeos en los que Marifé de Triana expresaba en vida su deseo de quedarse para siempre en Torremolinos. "Aquí en Torremolinos me enterrarán el día que Dios me lleve a su lado. Siempre voy a estar aquí con vosotros, viva o muerta", declaraba la cantante a los compañeros de Torremolinos Televisión hace unos años.

Las declaraciones de la artista no concuerdan con las que ha ofrecido en diferentes medios de comunicación Alfonso de Miguel, que alega que Sevilla es la ciudad donde ella quería estar, su casa. 

A partir de hoy, sus restos descansan con los de su marido y Ani allí, en San Fernando, en un mausoleo. En Torremolinos tenía un simple nicho, según su amigo Muñoz, "porque era muy sencilla, ella era así, pero entiendo a los fans... ella lo merecía todo, pero hay que respetarla". Además, hace hincapié en que Marifé nació en Sevilla, pero "allí ya no tiene a familia de sangre". "Los que tiene están en Almería, donde pasó gran parte de su vida", zanja.