El cadáver hallado en la vivienda de Marco y Sibora estaba emparedado y dentro de una caja de madera

El cadáver que la Policía Nacional ha hallado en el interior de la vivienda que Marco Gaio y Sibora Gagani compartieron en el municipio malagueño de Torremolinos durante su noviazgo se encontraba en el interior de un cajón de madera, oculto entre dos paredes del ático, ubicado en la calle García de la Serna, a escasos metros del Ayuntamiento de la localidad.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, ha sido el grupo UDEV I de la BLPJ de Torremolinos, con la colaboración de la unidad de sistemas especiales de la S.G.L.I quienes, con el empleo de un sistema de Rayos-X, han logrado descubrir el cadáver. 

El hallazgo ha tenido lugar en el marco de la investigación que se reactivó tras conocer que el pasado 17 de mayo Marco Gaio había matado presuntamente a su expareja, Paula, con la que seguía conviviendo en un apartamento de La Carihuela. En estos momentos se encuentra en prisión por este presunto homicidio.

Cuando estaba camino de los calabozos tras su detención, unas horas después de presuntamente cometer el crimen, Marco realizó una declaración espontánea en el pasillo de la Comisaría que a posteriori no quiso ratificar ante el juez ni ante su abogada. En ella, explicaba que se "había pasado" con Sibora y que quería colaborar para encontrarla, asegurando que la había emparedado en la vivienda donde vivieron juntos, el ático de García de la Serna donde finalmente ha aparecido un cadáver que, a falta de las pruebas de ADN, los investigadores creen que se corresponde con el de la joven desaparecida, que en 2014 solo tenía 22 años.

El Juzgado de Instrucción número 3 vio en aquellas palabras suficiente fuerza como para pedir una entrada y registro del inmueble. Los agentes inspeccionaron minuciosamente durante tres días las paredes del piso, donde ahora viven otros inquilinos, sin éxito. Hicieron orificios en las paredes para introducir cámaras, pero no había rastro del cadáver, hasta este martes, cuando volvieron al domicilio.

En aquel entonces, la familia de Sibora no sospechaba de que Marco pudiese haberle hecho algo, aunque reconocen que era "raro" que él también cortara el contacto con ellos tras el suceso. Nueve años más tarde, tras tener conocimiento de que era el presunto culpable de la muerte de Paula, información que llegó a amigas de Sibora a través de Internet, la familia no dudó en poner el foco sobre él. "Creemos que él la mató", contaron entonces. 

El levantamiento del cadáver fue realizado anoche por la comitiva judicial y trasladado al Instituto de Medicina Legal de Málaga, pendiente de autopsia e identificación. Ahora la familia espera los resultados de las pruebas de ADN, deseosos de que esta dolorosa pesadilla acabe para siempre.