La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar esta semana a un hombre al que la Fiscalía acusa de presuntos abusos durante cuatro años de una de sus hijastras, menor de edad, y, posteriormente, durante el mismo tiempo de su hija, cuya denuncia destapó las primeras agresiones sexuales.

Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, desde 2004 el acusado vivía en Torremolinos (Málaga), con su esposa y dos hijas sólo de la mujer, una en ese momento con 15 años y la otra, con nueve años.

En fecha no determinada, pero como muy tarde en 2008, cuando la menor tenía 13 años, el procesado, "aprovechando que la mujer no estaba presente y que la niña se había quedado dormida en el sofá del salón viendo la televisión, con ánimo de satisfacer su apetito sexual, comenzó a tocarle", parando cuando ella se despertó.

La niña guardó silencio sobre lo ocurrido con su padrastro, "lo que este aprovechó y, cada vez que tuvo ocasión, aprovechando que su esposa estaba ausente o que se acostaba antes que ellos, dejándolos en el salón viendo la televisión, para satisfacer su apetito sexual, seguía siempre la misma dinámica", dice la acusación.

Según se señala en el escrito de acusación provisional, presuntamente, el hombre "aprovechaba que su hijastra se quedaba dormida y comenzaba a acariciarle" por encima del pijama; apuntando que "con el paso del tiempo, fue aumentando la intensidad de los tocamientos".

La niña no sabía cómo pedir ayuda, dice el fiscal, por lo que "puso por escrito lo que le ocurría, lo que fue descubierto por su madre". Tras ser "obligada a enfrentarse al acusado, ella se afirmó en su relato, pero el acusado lo negó" y la niña "no fue creía por su madre".

Tras esto, el procesado, según el relato de la acusación pública, "continuó con su actitud" hasta que la menor cumplió los 17 años y se fue del hogar familiar. Pero, posteriormente, en 2017, supuestamente este comenzó a abusar de su hija, nacida en 2008, cuando se trasladó a vivir a Benalmádena.

Entonces la niña tenía nueve años recién cumplidos y el padre presuntamente le realizaba tocamientos, tras lo que le dijo que "no contase nada porque se lo llevarían preso y sería una ruina". La menor no dijo nada y el procesado aprovechaba cuando su esposa y madre de la niña estaba fuera para realizar estas acciones.

Estos hechos continuaron durante cuatro años hasta que la menor tuvo 13 años y se lo contó a su madre, presentando denuncia en mayo de 2022, momento en el que la hermana, que supuestamente también había sido antes víctima de abusos, con 27 años en ese momento, también denunció lo ocurrido.

Para el fiscal, los hechos relatados constituyen un delito continuado de abuso sexual respecto a cada una de las víctimas, solicitando en el primer caso la pena de diez años de prisión y por el segundo, doce años de cárcel. Además, insta a que se le imponga la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse durante 15 años con la primera y durante 22 años con la segunda.

Además, la acusación pública pide que el acusado indemnice por el daño moral ocasionados con 50.000 euros a la primera hija y con 20.000 euros a la segunda, sobre la que pide también que se le prive de la patria potestad.

El juicio está fijado inicialmente en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga para este miércoles, día 17 de abril, según han indicado fuentes judiciales.

Noticias relacionadas