Es uno de esos casos que resultan de película. La madrugada del lunes, la Policía Local de Torrox recibió un aviso que alertaba de que un joven se había hecho un corte grave en la pierna y requería de asistencia sanitaria. Al llegar, localizaron en el suelo a dos hermanos, de 20 y 23 años. Uno de ellos le estaba realizando un torniquete al otro, que padecía unas heridas muy profundas. Ambos eran conocidos por sus antecedentes penales, lo que ya hacía sospechar a los agentes.

Lo primero que pensaron los agentes trasladados al lugar fue averiguar dónde podía haberse semejante daño en la pierna, así que siguieron el reguero de sangre que el joven había ido dejando y que acabó llevándoles hasta un chiringuito del Paseo Marítimo de Ferrara. 

Así, las primeras pesquisas llevaron a pensar que los hermanos habrían intentado acceder a varios chiringuitos forzando los accesos hasta que dieron con el establecimiento donde uno de ellos acabó herido, que tenía mayor facilidad. Al parecer, localizaron la puerta de entrada con el vidrio rota y abundante sangre en el suelo. 

Supuestamente, los dos hermanos habrían desvalijado varias cajas registradoras aquella noche, pero apenas llevaban dinero encima, por lo que su actuación no fue un éxito. Durante su entrevista con los agentes, el herido confesó todo tipo de versiones, incluso que le habían apuñalado. Cambió varias veces su discurso sobre lo que le había ocurrido.

Se cree que los cacos rompieron el cristal para acceder al local, al que entraron cuidadosamente, pero piensan que en la huida, siempre más atropellada, este se acabó hiriendo de gravedad con el cristal de la puerta. El joven herido fue trasladado al Hospital Comarcal de la Axarquía, donde recibió varios puntos, y junto a su hermano, fue detenido por un presunto delito de robo. Tras el suceso, que tuvo lugar sobre las 4.30 horas, la Policía Local trasladó diligencias a la Guardia Civil, quien se ha hecho cargo de la investigación.