La heladería Inma ha retomado su actividad habitual tras su cierre temporal provocado por la llegada de la Covid-19 a su plantilla. Surgieron varios contagios y el establecimiento decidió cerrar por confinamiento durante tiempo indefinido.
Según cuenta Juan Cordón, propietario de la heladería Inma, llevan desde el pasado 1 de agosto abiertos. "Hemos reabierto nuestras puertas tras haber tomado todas las medidas pertinentes y haber solucionado todos y cada uno de los problemas que nos llevaron al cierre", explica.
"Además de por el propio personal, lo hicimos por el público malagueño con el fin de evitar más contagios", contaba una de sus trabajadoras a EL ESPAÑOL de Málaga.
La noticia corrió como la pólvora por todo el barrio de Las Delicias tras ver, el pasado 23 de julio las persianas del negocio bajadas con un cartel que informaba a todo el vecindario del cierre.
El propietario del establecimiento se muestra abrumado y agradecido ante la ola de solidaridad del barrio, de sus clientes y de todos los profesionales de su gremio. "Fue sorprendente como la noticia tuvo tal gran repercusión. Recibimos una auténtica avalancha de llamadas telefónicas y correos interesándose por nuestra situación, por parte de clientes y también de profesionales relacionados con nuestro gremio", relata Cordón.
Muchos años de historia
Pese a que nació en 1972 en un local cercano al actual, el próximo año cumplirán 20 años en ese local situado en calle Moreti, en la barriada malagueña de Las Delicias donde la heladería se ha convertido en una vecina más, por ello la noticia impactó mucho a todos los vecinos que están preocupados por el estado de los trabajadores.
La heladería Inma es, probablemente, una especie en extinción, un local, que pese a estar en la zona oeste de la capital, algo alejada del centro, es capaz de movilizar a turistas y malagueños de toda la provincia a degustar el gran sabor de sus helados, que no dejan indiferente a nadie.