Miguel Ángel Martín nació en Málaga con una taza debajo del brazo. Su primer monólogo en solitario hace justamente un año. Es de los pocos que puede decir algo positivo de la pandemia y es que, al final, ha sido la que le ha dado trabajo y una nueva vida.
Desde el primer lunes del confinamiento, cuando decidió subir a la red el primer vídeo, no le han faltado oportunidades tanto en el mundo del humor como el de la televisión. Está llenando teatros y formó parte del reparto de la serie 'Deudas'.
Sus veranos estaban entre Sacaba, La Misericordia y El Palo. Tiene la suerte de compartir la vida con aquellas personas con las que compartió moragas en las playas malagueñas. Su primer proyecto laboral le fue "de miedo" y se niega a llevar a un enemigo a comer camperos.
¿Cuál es tu primer recuerdo de verano en Málaga?
Soy malagueño, así que mis primeros recuerdos de verano son de aquí. Son muchos los que tengo: los días de playa en la Misericordia, entre semana con mi madre y mis hermanos; los viajes en la desaparecida línea 16; o los fines de semana enteros (y ya con mi padre) en Sacaba, con una enorme caseta en la que nos reuníamos toda la familia y nos daba la noche…
De esos veranos también recuerdo las mágicas noches de San Juan, en la que todo el barrio bajaba de noche para ver quemar al júa que habíamos hecho los niños del barrio; o la Veladilla del Carmen, cuando mi barrio, el Perchel, se vestía de fiesta.
¿Y tu primer concierto?
Mis primeros conciertos fueron con la familia en Tívoli. Ay, qué pena de Tívoli.
Tampoco me olvido de los conciertos después de los fuegos de la feria, entonces al final del Paseo del Parque. Pero, si me tengo que quedar con uno, recuerdo en especial un concierto de Mecano en La Malagueta. Una experiencia que jamás olvidaré. Mentí a mis padres y fui solo con 13 o 14 años. Ese considero que es mi primer concierto.
¿Recuerdas algún amor de moraga? ¿Qué le dirías ahora?
Conservo esos amores de moraga, y les sigo diciendo lo mucho que significaron y significan en mi vida. Tengo esa fortuna.
¿A qué político, a qué famoso y a qué deportista invitarías a una moraga en el Peñón del Cuervo?
De político me llevaría a Francisco de la Torre, porque volver a la esencia de la ciudad siempre es bueno y cambiar la perspectiva más. De famosa a Isabel Pantoja. Tiene un verano complicado y en Málaga se le quitarían las penas. De deportista, a Ana Peleteiro. Es una grande.
¿Cómo es la moraga perfecta? ¿Sardinas, pinchitos o sólo de copas?
En la moraga perfecta da igual lo que comas o bebas, puede ser desde patatas de paquete, kalimocho o lo que sea… lo importante es la reunión, la buena gente y que alguien sepa tocar la guitarra.
¿Cuál es la peor resaca veraniega que recuerdas?
Las de feria, sin duda. Tardaba semanas en recuperarme del todo.
¿Qué plan no puede faltar en tus veranos?
Algún concierto del Terral, alguna película en la playa, el Clásico de Pata Teatro, espetos en El Palo o alguna copa en una azotea.
¿Cuál ha sido tu feria más recordada? ¿Y esa en la que tienes más lagunas? Sin duda las más recordadas son las del comienzo, cuando se trataba de algo familiar, en la que ibas con tu familia a tomarte algo con los comerciantes del centro. Era otra historia. Las últimas son de las que tengo lagunas. A propósito y afortunadamente.
La ola del Melillero… ¿cuántas toallas te ha mojado?
Más de las que me gustaría confesar siendo malagueño.
¿Cuál fue tu primer trabajo de verano? Ya sabes, ese al que te metes para ganarte unas pelas y poder salir con tus amigos…
Me pagué la carrera trabajando en El Pasaje del Terror de Tívoli, así que ahora entenderéis mi "ay!" en las respuestas anteriores.
¿Cuál es tu heladería favorita malagueña?
Siempre será la desaparecida 'La Veneciana', en mi barrio, frente a la Iglesia de San Pedro.
¿Porra, gazpacho o ajoblanco?
¿Hay que elegir? Anda que no es largo el verano…
¿Cuál es ese chiringuito que no falta en tus planes de verano?
Cualquiera de El Palo.
¿Dónde te llevarías a tu mejor amigo a comerse un campero? ¿Y a tu peor enemigo?
Con los enemigos no se comen camperos. A todos y todas me los llevaría al Mendivil.
¿Cuál es tu playa favorita de la provincia?
Sin duda las calas de Maro.