La semana pasada se celebraba la gala de Míster International Spain 2021, un certamen del que se acabaría llevando el título el rinconero Alexander Calvo, de 25 años. El joven se impuso sobre otros 49 chicos que se presentaron al certamen, que se celebró en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife.
"Ya han pasado unos días y estoy más tranquilo, pero fue un conjunto de emociones incontrolables. He trabajado mucho para conseguir el título y ahora que lo tengo me cuesta asimilarlo", cuenta Calvo a este periódico.
El malagueño llegó al mundo de los certámenes de belleza gracias a su madre, que para él siempre ha sido "un pilar fundamental" y fue a la primera que llamó en cuanto se alzó con el título. Cuando solo tenía 21 años, en 2017, se presentó al certamen y quedó en cuarto puesto cree que porque iba muy preparado pero aún era "demasiado niño".
"Para llegar a ganar me faltó actitud. Es en lo que he trabajado en estos años: coger experiencia y muchas tablas", dice. Asimismo, en la conversación con EL ESPAÑOL de Málaga recuerda que fue ese mismo año se alzó con el galardón de Míster Málaga, convirtiéndose en el más joven de la historia del certamen en conseguirlo.
Muchos no se imaginan la cantidad de horas de preparación que hay detrás de estos certámenes de belleza. En el caso de Alexander Calvo, como es un gran amante del deporte y, de hecho, quiere empezar a estudiar Ciencias del Deporte, la parte física no le cuesta nada puesto que se dedica a ello.
La otra cara de los concursos de belleza sobre la que hay que trabajar mucho es la parte personal. "Es lo que más valoran. Lo que hace que te diferencies del resto de chicos guapos que compiten contigo es lo interior. Por ello quiero seguir formándome y conociendo a gente nueva para llevarme un poco de ellos y seguir creciendo", añade.
Una infancia complicada
Acabó en este mundillo gracias a su madre. Cuando tan solo era un niño sufrió acoso por su peso y por sus problemas de salud. Sus alergias y el asma le hacía faltar largas temporadas a clase y fueron momentos complicados en su vida. "Gracias a las benditas vacunas pude volver a empezar a hacer deporte a un nivel medio, pude enfocarme en lo que me gustaba", dice. Su madre, durante estos años, siempre vio en él "lo que nadie veía" y le dio mucho apoyo para iniciarse en el mundo de los concursos de belleza cuando tenía 16. Sin ella, asegura que no hubiera llegado a ser Míster International Spain.
No le falta trabajo
"Soy un culo inquieto, no paro en todo el día", dice Alexander Calvo cuando se le pregunta a qué se dedica fuera del mundo de los certámenes de belleza. Y no le falta razón. Por un lado, es entrenador personal en Cubofit, un gimnasio móvil de Torre del Mar.
Asimismo, lidera, junto a dos de sus amigos, Tieckers, una empresa de customización de zapatillas que acumula más de 50.000 seguidores en su cuenta de Instagram. Alguna zapatilla ha pintado, pero reconoce que desde que empezaron a crecer cuentan con un fantástico equipo de pintores. "Todo lo enfoco al deporte y la moda, que es lo que más me gusta, y encima no puedo quejarme, me va muy bien", dice.
Además, pese a la pandemia, también ha compaginado ambas cosas con el modelaje. "He hecho catálogos, algo de pasarela, algún spot publicitario, e incluso algo de cine, aunque menos, especialmente salen cosillas por Marruecos. Me gusta mucho hacerlo porque curras fuera de lo que te gusta y al final son unas vacaciones pagadas", reconoce.
Pese a todo el esfuerzo que ha realizado para hacerse con el título del hombre más guapo de España, a Alexander le queda mucho que trabajar, puesto que a partir de ahora representará a España en varios certámenes de belleza y lo más importante, competirá por ser el hombre más guapo del mundo. Un concurso cuya fecha aún se desconoce.
"Si ahora había ido a tope, al 100%, ahora tengo que ir al 120%. Es mucha responsabilidad la que conlleva representar a mi país, pero confío en que conseguiremos buenos resultados", cuenta el rinconero, al que no le faltan ilusión y ganas para lograr sus próximas metas.