Pepe de la Torre, el bibliotecario malagueño que pasó de creer en Dios a creer también en los libros

En 1992, la Biblioteca Nacional de Sarajevo fue pasto de las llamas tras el bombardeo del ejército serbio durante la Guerra de los Balcanes. El espacio, símbolo de la abierta y multicultural Yugoslavia, quedó totalmente en ruinas. España celebra el Día de la Bibliotecas en recuerdo de lo sucedido en aquel lugar cada 24 de octubre, desde 1997, a petición de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil.

Pepe de la Torre (Martos, Jaén, 1960) dirige con esfuerzo y dedicación la Biblioteca Cristóbal Cuevas desde su apertura el 21 de mayo de 2009 en el barrio malagueño de Miraflores de los Ángeles. Esta humilde biblioteca de barrio, que lleva por nombre el de un querido profesor y filólogo malagueño, organiza entre 120 y 150 actividades al año. Incluso cuenta con Asociación Cultural de Amigos de la Biblioteca.

El responsable del espacio cultural paso de 'creer' en dios a creer también en los libros cuando aprobó unas oposiciones del Ayuntamiento de Málaga. Antes, este ávido lector había estudiado Teología en la efervescente Granada de los años 80 y Magisterio en la Universidad de Málaga. "Quería buscar un trabajo estable donde me pudiera desarrollar. Me apunté y las aprobé", cuenta al otro lado del teléfono. 

De la Torre nunca pensó que terminaría siendo bibliotecario. "Esto fue lo que felizmente cuajó. Tuve la suerte de aprovecharlo como otras tantas cosas de la vida. Es un trabajo muy agradecido y satisfactorio porque estás en contacto continuo con la gente y estás ofreciendo muchas cosas", destaca.

El gusanillo por este trabajo le picó cuando se apuntó a la asociación de madres y padres de alumnos del colegio de su hijo, en el Puerto de la Torre. "Una de las tareas que iniciamos fue organizar la biblioteca. Durante unos años estuvimos haciendo el catálogo de los libros y ordenando, y organizando talleres", relata entusiasmado.

Tras montar la biblioteca salieron unas oposiciones a bibliotecario en el Consistorio. De La Torre no se lo pensó. Acabó pasándolas. Su primer cometido fue trabajar en el proyecto de Bibliobús, la modalidad más popular de biblioteca móvil donde ofrecían este servicio a pequeños núcleos de población que carecen de puntos fijos de acceso a la lectura pública.

Después, el Ayuntamiento le pidió que pusiera en marcha el espacio cultural en Miraflores de los Ángeles. Él es el único responsable de esta biblioteca de barrio tan necesaria en la Plaza Eduardo Dato. Desde entonces ha organizado multitud de actividades, entre cuentacuentos, talleres de acción literaria, talleres de ajedrez, lecturas y presentaciones de libros. Además, la colaboración con profesores es muy estrecha y hay un programa de actividades conjuntas.

"Ha sido una biblioteca donde la gente ha participado mucho. Fácilmente podemos entre 120 y 150 eventos más o menos programadas al año", dice orgulloso. El lugar cuenta con un club de lectura mensual; y un cuentacuentos cada 15 días. El Consistorio tiene además un plan de promoción de la lectura, con lo que se suelen concertar visitas con colegios a sus humildes instalaciones. 

La edición de este año, bajo el lema Bibliotecas: leer, aprender, descubrir, se centra en destacar el papel de las bibliotecas de diferente tipología como espacios libres, diversos y abiertos para el acceso a la cultura y el conocimiento. "Es una manera de llevar la cultura a los barrios y garantizar al acceso a la cultura y al conocimiento en el entorno donde estás. Tiene una dimensión social y cultural enorme en el entorno", hace hincapié. 

La biblioteca malagueña está abierta a presentaciones de libros, recitales, jornadas de ciencias y talleres. Esta semana, a propósito del Día de las Bibliotecas, tiene programado un recital poético, actividades infantiles y un taller para conocer a autores malagueñas ilustres de la cultura.

-¿Cómo de importante son las bibliotecas en la sociedad actual?

-Le llaman el tercer espacio. Junto al trabajo y la casa es el tercer espacio de socialización. Es uno más de esos espacios donde la gente se encuentra y donde se crean lazos sociales en torno a la cultura. Por eso es tan importante promocionar estos espacios, además del trabajo diario que hacemos de préstamos de libros y de salas de estudio. Es un sitio de encuentro donde ahora se educa.  

Entre las recomendaciones de este bibliotecario está la nueva novela del malagueño Miguel Ángel Oeste, titulada Arena. "Es un libro donde se le nota una madurez tremenda. Me ha gustado mucho", reconoce. También quiere aconseja leer Grandes éxitos de Antonio Orejudo. 

El responsable de la Biblioteca Cristóbal Cuevas ha sido siempre un buen lector. Entre sus manos han pasado libros de teología, filosofía, ficción y poesía. "La lectura es un entretenimiento muy enriquecedor que incluso te puede producir mono. Los mejores libros te enseñan mucho sobre la naturaleza humana y relaciones personales", comenta este amante de Herman Hesse y Friedrich Hölderlin. 

La Biblioteca Virtual amplía sus fondos

La Biblioteca Virtual de la Provincia de Málaga, integrada en la Biblioteca Cánovas del Castillo de la Diputación, ha ampliado el número de registros bibliográficos que se pueden consultar a través en internet con la digitalización de 96 nuevos títulos entre los que se encuentran monografías, publicaciones periódicas, mapas y grabados.

Se trata, como han explicado desde la Diputación, de documentos representativos del legado histórico malagueño pertenecientes a las instituciones participantes en la biblioteca virtual: Biblioteca Cánovas del Castillo, Biblioteca Municipal San Zoilo de Antequera, Archivo de Antequera, la Sociedad Económica de Amigos del País y Sociedad Excursionista de Málaga.

Estas instituciones han logrado que este espacio ya cuente con más de 18.000 obras. Los nuevos documentos forman parte de la cuarta fase del proyecto de digitalización de la biblioteca y siguen los protocolos para poder ser recolectados por el repositorio de Hispana del Ministerio de Cultura, que reúne las colecciones digitales de los archivos, bibliotecas y museos españoles y los agrega posteriormente al recolector europeo Europeana.

Entre los documentos más importantes que se han incorporado en esta nueva fase cabe destacar los diarios El Popular y Boinas Rojas y la revista satírica Los apóstoles, las monografías espeleológicas realizadas por la Sociedad Excursionista de Málaga, monografías sobre la feria de Ronda o cuadros de costumbres andaluzas de Blas Molina, o Torrijos: opúsculo biográfico de este preclaro mártir, escrito por Luis Cambronero Antigüedad,

En cuanto a los nuevos mapas y grabados, destacan La batalla de Málaga, dibujado en 1780, o un mapa de los ferrocarriles ibéricos de finales del siglo XIX. Para realizar esta digitalización se ha contado con la financiación conjunta de la Diputación de Málaga y el Ministerio de Cultura a través de las ayudas para la digitalización del fondo patrimonial bibliográfico y su difusión y preservación.