Este sábado se encenderán las más de dos millones de luces que se han colocado en el Jardín Botánico de la Concepción de Málaga con motivo del espectáculo navideño que se va a situar en el entorno durante toda la Navidad.
Pese a que todos se imaginaban un paraje decorado como si fuera el mismísimo Disneyland, repleto de muñecos de nieve, brillo y renos gigantes, ya Mariano Vergara avisaba en la rueda de prensa sobre que el espectáculo que se estaba promoviendo para La Concepción no tenía "nada que ver con ningún otro espectáculo que se celebre en Málaga en esas fechas". Algunas bolas de Navidad, unas hadas, ángeles y luces magenta y cián hacen que el entorno, que ya de por sí es mágico al natural, parezca de cuento.
Todo aquel que quiera escapar del gentío que supone el centro, pero a la vez quiera disfrutar de la Navidad, tiene su sitio en el Jardín Botánico, puesto que en todo el camino encontrará una banda sonora relajante creada solo para la ocasión que se entremezclará con los sonidos de la naturaleza. Eso sí, se debe recordar que el coste de la entrada más económica es de 12 euros entre semana.
Además, los ciudadanos que decidan ir al jardín también aprenderán sobre él, porque todo el camino está dotado de carteles informativos para ahondar aún más en la información que tenemos sobre el Botánico y su creación. De hecho, una de las partes del recorrido se centra particularmente en eso, en su historia.
Como EL ESPAÑOL de Málaga contaba hace un mes, el espectáculo contará con una representación en la que Amalia Heredia, marquesa de Casa-Loring, a través de su diario, contará una narración dramatizada de los recuerdos y las bellas historias que han acontecido en este emplazamiento.
"Queremos una experiencia para todas las familias y vamos a trabajar para que venga gente de toda Andalucía a ver esta maravilla", declaraba Nicolás Renna, director general de Proactiv, firma que va a disponer de la concesión del recinto durante otro año más.
Para fortalecer esta vertiente en el espectáculo, se cuenta, además, con la colaboración de Mariano Vergara, quien ha destacado el escaso conocimiento que se tiene de quienes fueron los verdaderos impulsores del jardín, con especial mención a Amalia Heredia y Jorge Loring.
El matrimonio, tras visitar varios jardines botánicos en su viaje de novios por Europa, tomó la decisión de comprar varias fincas a las afueras de Málaga sobre las que hoy se asienta el espacio botánico.