Hace algunos años, si te tocaba un adorno en la farola que tienes frente al balcón de casa te sentías un afortunado. Ahora, si vives en un barrio ajeno al centro, también tendrás que celebrarlo en caso de que te toque. Es una realidad, la mayoría de las luces se colocan en el centro histórico de la ciudad, concretamente en calle Larios donde el estilo de la decoración navideña ha evolucionado muchísimo con el paso del tiempo.

Ya según el propio archivo municipal, allá por el año 1968, esta vía tan conocida en la ciudad lucía engalanada de punta a punta. Sin embargo, estaba lejos de la fantasía del bosque encantado que ahora está en uso. Unas estrellas y unas guirnaldas de farola a farola eran suficientes. Nos conformábamos con ese minimalismo que muchos desearían ahora.

Con el paso del tiempo, especialmente desde hace una década aproximadamente, el alumbrado navideño se ha convertido en una competición entre las principales capitales de provincia.

Los ayuntamientos pelean por ser la ciudad con más bombillas LED con el objetivo de entrar en la lista de las localidades más bonitas en estas fechas para conseguir cada vez más turistas. Málaga, de hecho, lo ha conseguido y es una de las 20 ciudades más bonitas de Europa para visitar en Navidad.

La lucha recae especialmente entre Paco de la Torre y Abel Caballero, alcaldes de Málaga y Vigo que tienden a tener el mismo perfil pese a no pertenecer al mismo partido cuando llegan estas fechas. Solo tienen un objetivo común: posicionar en el mapa a sus ciudades como ejemplo de buenhacer en cuanto a decoración navideña.

Caballero ya encendió la pasada semana con el ansia de que la Navidad llegara cuanto antes. No nos extraña, puesto que es conocido por muchos como el rey de estas fiestas por su afán por llenar la ciudad de multitud de bombillitas que se iluminan al ritmo de villancicos. Eso sí, ambos coinciden también en confiar en la cordobesa Ximénez para llevar la Navidad a sus respectivas ciudades.

En Málaga, la inauguración suele ser algo más discreta que en Vigo. Este año se ha encargado de ella la presentadora y periodista María Casado y pudimos ver a un alcalde eufórico, pero mucho más recatado que Caballero. Dejó el protagonismo a la presentadora que, por cierto, ya se considera toda una 'boquerona' llegando a mencionar incluso a la Virgen de la Esperanza y al Cautivo en su discurso.

Volviendo de nuevo al pasado, hasta hace casi 30 años, en 1992, podemos observar cómo la calle Larios lucía unas guirnaldas de luz con árboles de Navidad en la zona central. Asimismo, a la altura de la esquina del 'Zaragozano', brillaba un cartel donde se deseaba una feliz Navidad a todos los malagueños con una flor de pascua en medio. Se seguía apostando por la sencillez.

Si ahora vamos un poco hacia delante y llegamos hasta 2010 vemos cómo comienza la evolución en el alumbrado navideño. Llegan los relieves, las combinaciones de color... Probablemente es la iluminación más básica y habitual que recordemos en la última década. Muchos malagueños señalan que prefieren esta apuesta por lo clásico al bosque encantado actual, otros, en cambio, apuntan que no les parecía tan navideña... ¡Será por gustos!

Así, entre el 2013 y el 2015 el Área de Fiestas del Ayuntamiento se aprieta los machos y decide hacer un gran cambio e invertir aún más en iluminación navideña con todo lo que ello implicaría finalmente.

Sin ir más lejos, la Navidad de 2019 dejó en Málaga un impacto económico de 202 millones de euros. La inversión en iluminación fue de tan solo uno. Por lo que la innovación en los últimos años en estas luces navideñas ha visto bastante rentabilidad a la larga.

De esta forma, en 2013 convirtieron la calle Larios en un palacio. Cuando entraban en la vía, los malagueños se encontraban en una sala de estar imaginaria con filigranas de luz y lámparas de araña suspendidas del mismísimo cielo malagueño. 

Si no teníamos suficiente en 2013 con un palacio, el Ayuntamiento siguió peleando por hacer de Larios algo aún más grande en 2014... como por ejemplo una catedral. La decoración representaba cinco conjuntos de tres pórticos con bóvedas de crucería de casi quince metros de altura. Muchos decían que les recordaba a las catedrales españolas de estilo gótico.

Pero verdaderamente el año que marca un antes y un después en la historia de la iluminación navideña en la capital ese es 2016. Se mantuvieron las mismas luces que en 2015, un cielo estrellado que creaba un ambiente mágico en Larios. Pero, sin embargo, contaba con una peculiaridad. La música se incorporaba a la iluminación navideña a través de pases a horas concretas donde se realizaba un espectáculo con los villancicos como protagonistas.

Esta acción por parte del Ayuntamiento hizo que Málaga se posicionara aún con más razón como una de las ciudades más deseadas de España para pasar la Navidad. Desde entonces, la calle Larios se llena cada puente de diciembre y cada festivo de la Navidad de personas que no quieren perderse dicho espectáculo.

Entre 2017 y 2018 la calle Larios se convirtió en el interior de una catedral, con sus vidrieras incluidas y con su espectáculo de luz y sonido correspondiente. Y, por último, en 2019 se estrenó la actual iluminación de calle Larios, el bosque navideño. Probablemente uno de los conjuntos más fantasiosos y menos navideños por sus colores y por su aspecto floral. Sin embargo, algunos angelitos tocando villancicos en su gran estructura aportan ese toque correspondiente a las fechas.

A modo de curiosidad, cuando llega el carnaval, esos angelitos son retirados y en su lugar se incorporan máscaras. La estructura cuenta con un total de 22 arcos con forma ojival y tiene más de 12 metros de altura.  Las hojas de metraquilato que sobresalen del tronco durante el día dejan un espectáculo de luces y sombras totalmente naturales por el sol en el entorno de esta famosa calle.

En 2020 se mantuvieron estas luces, pero por la situación pandémica se evitaron los pases de luz y música con el objetivo de evitar aglomeraciones. Sin embargo, este año sí que se van a mantener estos pases, pero no se especificará a qué hora se van a realizar para que los malagueños no se aglomeren. Además, se ha organizado un videomapping en la zona de la catedral que hará que turistas y locales se repartan por zonas diferentes del centro de la ciudad.