Un viaje al pasado de más de dos milenios hasta llegar al año cero. Transitar por la ciudad de Belén, conocer los gremios que habitan en el mercado y ser testigo de las escenas que componen la natividad. La tradición belenística de la ciudad encuentra cada año su máxima representación en el Nacimiento viviente diocesano, que organiza la Fundación Victoria.
Más de 160 alumnos procedentes de los colegios Padre Jacobo y Cardenal Herrera Oria serán los protagonistas y anfitriones de esta tradición que cumple la VII edición: "El año pasado, a causa de la pandemia, tuvimos que hacerlo virtual. Cada vez va adquiriendo más trascendencia y solemnidad. Está cogiendo caché", afirma Ana Belén Calasanz, directora del centro Padre Jacobo, quien explica que en 2019 asistieron más de 4.000 malagueños.
A través de la temática de este año, se busca que los asistentes puedan sumergirse en los primeros años del siglo I: "Es un viaje en el tiempo. Todo se ha ambientado para que los grupos que vengan tengan la sensación de estar envueltos en las escenas de la natividad", asegura Calasanz.
Para ello, esta representación teatral (en la que los alumnos de entre 3 años y 4º de la ESO de Padre Jacobo serán los actores principales) cuenta con siete pasajes distintos: la Anunciación, la visita de María a su prima Isabel, el viaje de María y José para censarse en Belén, el camino a la posada en busca de refugio, el enfado de Herodes, el anuncio del ángel a los pastores y, finalmente, la adoración de los reyes magos. Todo ello guiado por los alumnos de bachillerato de Herrera Oria.
Estos pasajes se representarán en el interior de la Casa Diocesana, a excepción de aquellos ambientados en la ciudad de Belén: "Los visitantes se van a encontrar con mercaderes y trabajadores de los diferentes gremios, con muchos niños recreando el ambiente. Además, la escena del censo y la posada tendrán la galería como escenario. La inmersión en la época antigua va a ser total", explican desde la organización.
La entrada es gratuita, abierta a todo el mundo, pero piden que, "aquellos que les acompañen" traigan un juguete que se donará a Avoi (Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil). "Es vivir la Navidad de una manera completamente diferente. La ciudad de Málaga tiene belenes monumentales, pero el nuestro, además, está vivo. Va acompañado de un mensaje evangelizador: rememorar el nacimiento de Jesús", recalca Ana Belén Calasanz.
Debido al "parón" del año pasado, esta edición estará abierta al público un día más: el viernes 17, de 16:30 a 20:00, y el sábado 18, en horario ininterrumpido de 10:30 a 18:00. La entrada es libre, aunque también existe la posibilidad de reservar visitas grupales para el viernes por la tarde.
Además del belén viviente, como novedad, los visitantes se van a encontrar "con un ambiente navideño distinto al acabar el itinerario". El AMPA de Padre Jacobo monta una barra el viernes para meriendas (chocolates, churros, dulces), y todo el mercadillo cuenta con distintos puntos de venta de manualidades. La velada estará amenizada por pastorales, grupos de baile, villancicos. El sábado, gracias al horario de medio día, todas las personas que pasen podrán degustar comidas a precios populares y actividades para las familias.