Enhebrar las agujas con los hilos hasta conseguir que cada puntada enlazase con la anterior, logrando que cada pequeño retal se acabara convirtiendo en una obra de arte creada exprofeso para la Navidad. Este era el trabajo que desde el año 2003 (hasta su fallecimiento en 2019), Sara Luque desarrolló como modista de los trajes de los Reyes Magos.
El periodista Paco García se emociona al hablar de ella: "Mi vinculación con Sara fue total", subraya. Coincidieron en dos etapas distintas; como responsable de comunicación de la Agrupación de Cofración desde 2015, y también como Rey Mago, encarnando a Gaspar en 2009. Se refiere a aquella experiencia como "lo mejor que me ha pasado como regalo de Reyes, y de vida", junto con el pregón de la Semana Santa.
Asegura que fue algo "inolvidable": "Quizá no digo nada nuevo, porque todo el que lo prueba sale con ese pellizco dado en el corazón". Explica que esa representación se alterna entre lo divino, por toda lo que conlleva ser Rey Mago, y lo humano: "Eres el vínculo de niños, y no niños, que te miran como punto de encuentro con la alegría, la felicidad y la gloria".
Incide en varias ocasiones en que es "lo mejor" que le ha pasado en la vida, poco antes de comentar cómo fue trabajar con Sara Luque: "Era la sastre de... ¿Qué te diría yo? La sastre de la ilusión", afirma con añoranza. Relata el "tándem maravilloso" que hizo con el cofrade Jesús Castellanos: "Él ponía el genio, la idea, lo malagueño... y ella lo ejecutaba bajo su carisma de mujer entregada con la causa, porque para ella no era ni un encargo, ni un trabajo; lo hubiera hecho hasta gratis", relata.
Se centra en detallar aquellos días previos a la cabalgata, con las vivencias que quedan en la intimidad de los protagonistas: "Rodeaba las pruebas de cariño, muchas de ellas desde un mes antes. Había una liturgia que hacía que, antes de entrar por la puerta, ya nos sintiéramos como altezas y majestades".
"Ella entonces nos iba arropando y nosotros veíamos cómo las hechuras de iban cosiendo y engarzando", describe. Al referirse al trabajo de Sara, explica que era "una guardesa, ama de llaves de tus trajes", que ha cosido expresamente para ti y con los que te ha revestido: "Esas manos tan malagueñas y auténticas han sido las manos del de arriba que han hecho que tú seas Rey. ¡Qué suerte poder lucirlo!".
Trini García Herrera, archivera de la Agrupación de Cofradías, cuenta que Luque asumía "todos los retos": "Al principio, los trajes los diseñaba Jesús Castellanos y los confeccionaba Emilio Bautista. Un año, el sastre comentó que no se sentía con fuerzas para continuar y hubo que buscar a otro, con muy poco tiempo de margen. En aquella conversación salió el nombre de Sara. Ella era cuñada de Pipo (presidente de la Agrupación entre 2003 y 2012), y se sabía que cosía".
Explica que, a partir de ahí, comenzó a confeccionar los trajes con los que se vestirían sus altezas: "Cada vez los hacía mejores. Se superaba año tras año", subraya García Herrera, quien añade que, tras fallecer Jesús Castellanos, ella se hizo cargo del reto conceptual: "Empezó a diseñarlos, pero no solo eso. En la comida del Rey Gaspar, es tradición que al hermano mayor que encarna a su Majestad se le haga un dibujo con alguna alusión a su cofradía. Pues también lo hizo. ¡Y muy bien! Siempre con una sonrisa en la boca, incluso en aquellos años en los que el nombramiento se retrasaba y los plazos eran más justos".
Como vivencia personal con Sara, relata cómo, pocos días antes de la cabalgata, la recogía en su taller y juntas montaban los trajes en San Julián: "Yo la ayudaba", apunta. "El recuerdo que tengo de ella es que siempre estaba feliz. Creo que tenemos que quedarnos con su imagen alegre y siempre dispuesta, sin ponerle nunca un pero a nada".
Jesús Segado
La elaboración de los trajes para la cabalgata de este 2022, igual que en 2020, ha corrido a cargo de Jesús Segado. Se trata de una de las firmas más demandadas y aplaudidas de la provincia de Málaga, habiendo adquirido en los últimos años repercusión a nivel nacional e internacional, siendo el primer diseñador local que ha desfilado en la Semana de la Moda de París, en enero de 2017.
En conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, explica que se ha basado en los elementos clásicos que identifican a un Rey Mago: el dorado para Melchor, colores de la Agrupación para Gaspar y un toque étnico para Baltasar. "Para lograr esta composición, he usado elementos tradicionales de cuadros del siglo XV y XVI, procedentes de multitud de lugares. El objetivo es conseguir que todo el mundo pueda identificar al personaje que representan".
Los vestidos de cada Rey Mago tienen un significado: "Gaspar lleva los colores de la institución, morado verde y bordados, con un toque blanco que se usa mucho en las túnicas, y el dorado. La capa es de terciopelo y brocado, y el interior es una seda bordada", destaca. Por su parte, el pecho de Baltasar está exornado con un guipur rojo, y se pueden apreciar piedras étnicas en los conjuntos de este Rey. Especialmente reseñables los detalles de Melchor, con unas hombreras muy trabajadas con botonadura cerámica esmaltada.
"Es un gusto que te llamen para hacer cualquier cosa, aunque haya que trabajar a contrarreloj porque sus majestades son un poco lentos a la hora de venir de Oriente", bromea.