El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha anunciado este martes que vuelve a presentarse como candidato a la alcaldía por sexta vez y con 22 años como regidor a sus espaldas.
Si por algo se ha caracterizado Francisco de la Torre es por mostrarse, en ocasiones, más 'Paco' que 'De la Torre'. El alcalde, siempre conocido por su cercanía, nos ha dejado a lo largo de los últimos años un sinfín de frases, anécdotas e imágenes históricas a la par que divertidas que persisten en la memoria de muchos malagueños. EL ESPAÑOL de Málaga ha hecho una selección de algunos de ellos:
La caída en el skatepark
Mayo de 2017. Prueba BMX Vans Pro Cup en el Skatepark de Málaga. De la Torre acude a los entrenamientos del campeonato y decide subirse a una de las bicicletas BMX. Intentando subir una empinada rampa, el alcalde sufrió un percance y cayó al suelo, siendo grabado por los presentes. La caída no fue grave para el regidor, que solo se llevó el susto y unos cuantos memes que los usuarios hicieron en redes sociales para el recuerdo. Lo pusieron pedaleando junto a Shakira en 'La Bicicleta' o los niños de 'Stranger Things' e incluso le cambiaron el vehículo subiéndolo a un oso o un dinosaurio.
La natación, su pasión
El alcalde siempre ha sido deportista, es uno de los pocos hobbies que la carrera política y su ajetreada agenda le dejan tener. A lo largo de su vida política ha compaginado las caminatas mañaneras con otro de sus deportes favoritos: la natación.
Los malagueños han podido ver a De la Torre en bañador en cientos de ocasiones. No es extraño verlo entrenando en el Club Mediterráneo de Málaga, donde siempre que puede completa entrenamientos brazada a brazada. En la parte pública, otra de las citas indispensables para el alcalde antes de la pandemia era la Travesía a Nado del Puerto de Málaga, donde el alcalde, pese a su edad, cumplía con una muy buena forma.
"Hablar bajito"
En el año 2018 el alcalde daba una declaración en un foro económico que le perseguirá probablemente durante toda su vida. Al ser cuestionado sobre los problemas de ruido en el centro, el regidor respondía que la solución era que hablaran "más bajito". La expresión hizo fortuna entre locales de cultura alternativa de la ciudad, en algunos de los cuales todavía cuelga un pequeño cartel como el que preside este párrafo. Es un símbolo, al mismo tiempo, de la rebeldía ante un Centro que se ha quedado sin salas de conciertos y de las constantes demandas de los vecinos ante el ruido en plena calle del ocio nocturno.
Menos de 15 litros para bañarse
En enero de 2014 la oposición en la Casona estallaba con el novedoso sistema tarifario de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), que penalizaba el consumo. De la Torre, en otro desayuno informativo era cuestionado sobre el consumo de agua, como esperaba.
Entonces, explicó que el día antes le pidió ayuda a su mujer para medir cuántos litros de agua consumía en cada ducha y explicó incluso cómo lo contabilizó: "Le dije a mi mujer 'oye, por favor, mira a ver cuántos segundos estoy con el agua abierta para mojarme; segundo, me enjabono, y mira después cuanto tiempo estoy con el agua abierta para enjuagarme: Después sumas los dos tiempos", señaló De la Torre en aquel entonces, mientras que los presentes se morían de risa.
El segundo paso para lograr saber cuántos litros gastaba en cada ducha consistía en determinar cuál era el caudal correspondiente al tiempo empleado en la ducha. Lo hicieron gracias a un barreño que tenía once litros de capacidad.
Cuando llenaron el barreño con la ayuda de una botella de litro y medio, la pareja corroboró que el alcalde no llegaba a gastar 15 litros para ducharse, algo que estaba dispuesto a demostrar ante notario si fuese necesario. El experimento, más que servir de recomendación para los malagueños, causó un gran revuelo en los medios y las redes sociales que respondieron con 'cachondeo' a él.
Paco y el martillo en Semana Santa
Paco de la Torre ha desempeñado un papel clave en lo que a la relación de las hermandades con el Consistorio respecta. Su figura, respetada en el seno de la Agrupación y de las cofradías, ha sido determinante en la consecución de proyectos importantes. Nunca ha tenido inconveniente a la hora de participar de la vida cofrade malagueña: conferencias, conciertos, actos, triduos, salidas extraordinarias... Incluso dando un tirón en el trono de Humildad y Paciencia hace tres años.
En más de una ocasión se ha escuchado aquello de que "el alcalde es omnipresente" (sobran motivos para pensarlo). Pero su papel ha ido más allá de la actividad en la calle. Durante la Semana Santa de 2019 y 2022 se le vio acercándose a saludar a los abonados y preocupándose por sus impresiones sobre el nuevo recorrido oficial.
El pasado Lunes de Pascua, casi sin tiempo para digerir lo que había sucedido durante los días de Pasión, se puso el traje de faena y se sentó con la dirección de San Julián para establecer las líneas sobre las que trabajar de cara al 2023.
Durante la Semana Santa de 2017 se produjo uno de los "enfrentamientos más reñidos" que se recuerdan dentro de las #CofradíasMLG. Sin buscarlo ni quererlo, Juan Cassá y el regidor compitieron por ver quién era capaz de coger el martillo y tocar más campanas de tronos.
Fueron muchos los tuiteros que, de forma humorística, adjuntaban imágenes modificando el contador al antojo, según se iban sucediendo las participaciones de ambos políticos en las salidas. Sin embargo, en toda esta carrera hacia el triunfo hubo una cosa que quedó clara, diferenciando a De la Torre de Cassá: solo uno de los dos era el alcalde. La victoria se quedó en casa.
Las albóndigas de los Rodríguez
También en la campaña electoral el alcalde mostró una foto familiar, algo poco habitual en él, que mantiene muy marcada la línea que separa lo personal de lo público. En la fotografía, donde aparecen tres de los cuatro hijos del alcalde (Lucía, Manuel y Santiago), su mujer Rosa Francia y cinco de sus nietos.
Sin embargo, no es tan llamativa la compañía (el alcalde es muy familiar y siempre dice que le gustaría poder pasar aún más tiempo con ellos), como el lugar donde están, el mítico bar Hermanos Rodríguez de la barriada de La Paz, en la zona de Carretera de Cádiz.
Este bar fue nombrado en los Goya de 2016 gracias a Dani Rovira, quien mencionó las magníficas albóndigas en salsa de almendras que sirven allí. El alcalde y su familia, al parecer, también comparten gustos gastronómicos con el actor y humorista malagueño, que se crio en este barrio.
Su "aguante" en cada Carnaval
Otro de los momentos míticos en cada Carnaval de Málaga se da cuando llega la final y las diferentes agrupaciones le dedican coplas al regidor que, precisamente, no suelen hacerle mucha gracia. Son los denominados "palitos" y "leñazos" en el mundillo carnavalesco.
Con su disfraz, al alcalde no le queda otra que, cuando está presente, sonreír, aguantar y aplaudir a cada grupo. Una situación tensa, pero simpática a la vez por lo que supone para él. Sin embargo, cada vez se está perdiendo más porque, en los últimos años, no ha solido aguantar en el palco toda la noche y son muchos grupos que le echan de menos para cantarle sus coplas. En la edición de 2021, el alcalde se quitó su disfraz de Ibn Gabirol en el ecuador de la noche e, imaginamos, se marchó a casa a descansar.
Más allá de ello, la final del Carnaval de Málaga siempre es fantástica para ver a los políticos con un disfraz puesto. Hay quienes apuestan por temas históricos como De la Torre hizo este año. Otros como Dani Pérez optaron por tipos de grupos de años anteriores, como 'Los de Huelin'. En Ciudadanos optaron por ir con las equipaciones de los diferentes equipos femeninos de la ciudad.