La artista Manuela Trasobares consiguió hacer historia en 2007: se convirtió en la primera concejal trans al lograr un escaño en el Ayuntamiento de Geldo (Castellón) con el partido Acción Republicana Democrática Española. La cantante de ópera dará una conferencia performance y un taller de arte desobediente este viernes en la Térmica con motivo de la segunda edición de Cómicon.

Samantha Hudson, auténtico icono queer y activista de los derechos del colectivo LGTB, la invitó el año pasado a su especial de Navidad retransmitido en la plataforma Atresplayer Premium. "Manuela Trasobares tal vez sea el referente a nivel discursivo que más he tomado como referencia", reconoció la cantante en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

La mezzosoprano estará acompañada en Málaga por Los Picoletos (Dante Litvak y Fabro Tranchid) en esta velada artística punk, barroca y de lo más singular. A modo de coloquio performático, este trío del terror llevará al público de paseo por los confines del arte de la decadencia, entendiendo por tal no solo la corriente artístico-filosófica de fines del siglo XIX sino también a aquellas experiencias artísticas que nacen desde los bordes y las desobediencias.

"La rebeldía, la ruina y los desechos, el artificio, la exacerbación queer-punk, punk-trash, el cine Z y la cultura de los monstruos serán los avatares que nos llevarán a preguntarnos, entre exorcismos y mutantes, quiénes deciden qué es y que no es arte", explica la Térmica sobre el evento en su página web.

Con referentes tan variopintos como Ed Wood, Bela Lugosi, David Wojnarowikz, Pasolini, Griffith, Vampira (Maila Nurmi), Rimbaud, Genesis P. Orridge, Divine, Jess Franco, Claude Cahun, entre muchos más, Manuela y el dúo argentino hablarán de sus poetas, pintores, performers y cineastas malditos para inspirar a los asistentes y pasar a la acción, ya que en la segunda parte del encuentro se procederá a pintar un gran mural colectivo. 

Trasobares ha consagrado su vida a la creación y al estudio de la historia, la filosofía y la música. De niña tuvo la gran suerte de conocer personalmente al pintor Salvador Dalí, gran amigo de su familia, y a Juan Ferrandiz. Estos dos maestros le dieron sus primeras lecciones de dibujo, pintura, ilustración y escultura.

Otra gran influencia de su infancia fueron Walt Disney, cuya biografía y obra le apasionan, y Leonardo Da Vinci, que conoció a través de un documental de la RAI que se emitió en TVE. También tuvo ocasión de asistir asiduamente desde muy temprana edad a las sesiones dominicales del Liceo de Barcelona y de adolescente a la Filmoteca de la Generalitat de Catalunya y a la fonoteca de La Fundación la Caixa.

Este abanico de influencias tan dispar  se ha reflejado en su trabajo artístico que ha abarcado la pintura, la escultura, la construcción de monumentos falleros (le censuraron un ninot de Rita Barberá desnuda), la escenografía, la interpretación y el canto lírico. También la diversidad es patenten en sus estilos, ya que dentro del arte figurativo se ha expresado desde el surrealismo, el expresionismo e incluso la ilustración infantil.