Miguel Ángel García llevaba veinte años “casado y enamorado” de una persona que, en sus propias palabras, no le correspondía. Sin embargo, catorce meses de convivencia le han bastado para pedirle matrimonio a Katya Fernández, la que sin duda es “el amor de su vida” desde el día que la conoció, el 20 de diciembre de 2020. Aunque la vio en persona el 3 de enero de 2021. Fanáticos ambos de Marc Anthony, el pasado 25 de junio García se arrodilló ante su pareja minutos antes del concierto que el artista ofrecía en Fuengirola para pedirle matrimonio ante 17.000 personas. Aún se le ponen los vellos de punta cuando recuerda el momento.
Todo estaba medido al detalle para que Katya no sospechara en ningún momento. De hecho, cada vez que se enteraban de que alguien le había metido matrimonio a su pareja, García le decía a su futura mujer que no le amenazara, en tono jocoso. “La llevé a la peluquería para que se pusiera guapa y le dije que se plantara su mejor vestido para ver a nuestro ídolo, Marc Anthony. Yo también me vestí casi como un homenaje a él”, relata.
Sin embargo, no queda ahí la preparación de la sorpresa. García recibió como regalo las entradas el 11 de septiembre del año pasado en una gran fiesta de cumpleaños que le hicieron Katya y los cinco hijos y respectivas parejas que ambos tienen de matrimonios anteriores. “Me hizo mucha ilusión porque nos encanta a los dos. Estamos siempre escuchándolo en bucle. Yo, en el taxi [es taxista] siempre lo llevo en Spotify puesto”, relata. La canción del artista que más le define a ambos es Flor Pálida.
Pero Miguel Ángel no quería que el concierto quedara en un simple momento de disfrute en pareja. Quería hacer algo más serio para su mujer. Así que comenzó a moverse para lograr el contacto de alguien del equipo del puertorriqueño o de la organización del Marenostrum Fuengirola. Llamó a Kiss FM, miró en grupos de Facebook del artista… pero nada, nadie le respondía. Así que decidió escribir a la página de Facebook del festival, donde sí le atendió Jason, uno de sus trabajadores.
A él le contó que quería pedirle matrimonio a su pareja con una sorpresa. Lejos de que el cantante les subiera al escenario, la organización consiguió que a las 21.50 horas las cámaras de las pantallas gigantes les enfocaran. “Yo llamé por teléfono a Jason, que estaba detrás del DJ, como excusa para que me encontraran. Katya no entendía a quién saludaba. Entonces saqué la cartulina naranja donde le dije que soñaba con casarme con ella”, cuenta emocionado.
En ese momento el DJ del recinto comenzó a interactuar con el público, informándoles de la pedida. “17.000 personas hicieron una ola. Fue un momento espectacular, aún se me ponen los vellos de punta”, dice. El DJ, para añadir emoción, pinchó Quiero casarme contigo, de Carlos Vives. Katya no tiene palabras para describirlo. No paran de hablar del momento casi una semana después mientras ven una y otra vez los vídeos que los propios asistentes le hicieron.
El detalle de la cartulina se lo copió a una chica que en el concierto de Manuel Carrasco en Granada sacó otra donde le decía al artista que sus sueño era cantar con él. Le pareció una buena idea porque, a fin de cuentas, casarse con su chica era también “su sueño”. Llevó la cartulina con la excusa de que era una pancarta para el artista. “Le dije que hiciera otra ella, pero que ninguno podía leer la del otro”, explica.
“Como no pudo ser que nos sacara a cantar en Fuengirola, por nosotros si quiere invitarnos a otro concierto, encantados, viendo la repercusión que hemos tenido. Jamás pensaríamos que llegara esto tan lejos”, confiesa riendo. Sobre la fecha, hasta el momento no la tienen del todo clara, puesto que “una gran celebración tiene sus preparativos”.