El verano es muy largo y, pese a residir en la Costa del Sol, hay veces que uno ya no sabe qué plan proponer para sacar de casa a su familia o a sus amigos, hartos de ir a los mismos restaurantes que acaban siendo siempre, como se suele decir, 'sota, caballo y rey'. Es justo por este motivo por el que el grupo hostelero Casanis Group, que llegó a Marbella en 2003, propuso a EL ESPAÑOL de Málaga vivir una experiencia de lujo visitando los tres restaurantes que tienen en la localidad malagueña: Mamzel, La Plage Casanis y Casanis Bistrot. Cada uno de ellos tiene algo distinto sin olvidarse del sello de la marca que los engloba.

Durante la experiencia nos alojamos en el hotel Anantara Villa Padierna de Benahavís gracias al grupo. El lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la paz. El sonido de los pajarillos y el agradable hilo musical del hotel será lo poco que escucharás en este cinco estrellas gran lujo que será perfecto para redondear tu visita a cualquiera de los locales de Casanis. El trato de sus empleados y su impecable desayuno, sin duda, sus puntos fuertes. 

Mamzel

Durante la noche de la primera jornada de la experiencia visitamos Mamzel, la opción más 'fiestera' que tiene el grupo. Se trata de un dinner show que nació en plena pandemia (2020) y que es el último restaurante del grupo hasta ahora. En sus instalaciones trabajan más de un centenar de empleados. El servicio al cliente en mesa, sin duda, es de lo mejor de Mamzel.

Está ubicado en la Finca Besaya, a las afueras de Marbella. Sin duda se encuentra en un espacio idílico, desde donde podrás disfrutar de las mejores vistas del atardecer en la localidad malagueña si acudes al momento de la apertura. Desde la organización aseguran que en invierno aún son más espectaculares, con los candilazos que suelen darse en Málaga por esas fechas.

El local cuenta con un salón interior y dos terrazas, una algo más pequeña que la otra, que resulta ideal para celebrar eventos privados. Cuando están llenos al completo, pueden llegar a tener hasta 460 comensales. Desde Mamzel reconocen que la mayoría del público prefiere estar en las terrazas y se están planteando agrandar aún más su enorme cocina - trabajan mano a mano decenas de cocineros en Mamzel- cogiendo parte del comedor interior. 

Respecto al concepto, el nombre de Mamzel deriva del término mademoiselle. Según cuenta a este periódico René Schafer, director de marketing y eventos de Casanis Group, Mamzel es la abreviatura de la palabra francesa. Desde que llegas al restaurante, sientes que la anfitriona es una chica desconocida. De hecho, hasta en la servilleta de tela podrás observar un beso de ella, a modo de bienvenida. 

Comiendo en Mamzel y en todos los restaurantes de Casanis Group viajas por diferentes países del mundo por los que los socios y Zazou Belounis, CEO y dueño de Casanis, han pasado. Algunos de sus platos estrellas son el pan naan relleno de queso, el bao de cangrejo en tempura, el tartar de atún rojo de Almadraba al toque del chef ejecutivo argentino Fabián Cangas -también socio del grupo-. Aunque, sin embargo, de todo lo que probamos nos quedamos con la entraña de angus americana. Por 40 euros puedes probar una carne de buenísima calidad.

La principal novedad para este verano es que han adelantado la apertura a las 20.30 horas para iniciar el show en torno a una media hora más tarde, aunque el inicio de este depende de si el público es puntual o no. En nuestra experiencia pudimos disfrutar de Le Bazar, el show que celebran los martes y que tiene como base principal el mundo circense. No falta nadie: malabaristas, zancudos, enanos e incluso animales -bailarinas caracterizadas como tigresas o leonas por la mejor bodypainter de Andalucía, Lucía Chamorro-. 

Cada diez minutos, algunos bailarines realizan un show en el escenario. El objetivo de que el espectáculo sea intermitente es que el cliente pueda comer y disfrutar a la vez. Impecable es la actuación del chico al que llaman 'El rompehuesos', totalmente impresionante. A lo largo del verano están estrenando otros espectáculos como Rockabilly, con el rock como protagonista.

Respecto al tique medio, este se sitúa en los 250 euros y siempre es recomendable reservar con antelación para lograr una buena mesa. Es importante recordar, además, que el dresscode para los chicos obliga llevar camisa. En el caso de que te olvides, podrás comprar en la entrada una por un precio de 100 euros. 

La Plage Casanis

La Plage Casanis es quizá la versión más chill del grupo. Playero, pero sin perder el toque chic que no lo llega a hacer un chiringuito tradicional, reúne todas las características necesarias para pasar un día de playa idílico comiendo muy bien. Este local está situado en la Playa del Real de Zaragoza, colindante con unas dunas que hacen del paisaje algo idílico.

Con sus maderas y colores claros -que contrastan con los colores intensos de sus fiestas temáticas como Asante, inspirada en África, en las que decoran todo muy alegre- se genera un ambiente espectacular válido para que desconecten de la rutina familias, parejas, amigos o incluso uno mismo.

Hay un centenar de trabajadores trabajando en La Plage Casanis sumando todos sus puestos. La comida es sin duda su punto más fuerte. Allí podrás probar todo tipo de platos. Judías de Kenia, Nems (rollitos vietnamitas), una brutal cecina, lubina ho-chi-min y uno de los platos estrella: la paella. Tanto la de marisco como la de carne están espectaculares -EL ESPAÑOL de Málaga tuvo la suerte de probarlas-.

Pero por si fuera poco, La Plage Casanis no se queda solo en las preciosas sala y terraza, sino que cuenta con hamacas y camas balinesas para que puedas descansar mientras te tuestas al sol durmiendo una buena siesta. E incluso desde el restaurante te dan la opción de poder comer tus platos desde allí.

Otro planazo en La Plage Casanis llega al atardecer. Podrás ver la puesta de sol tomando un delicioso cóctel con o sin alcohol o una copita de champán. En La Plage Casanis piensan en todos los públicos, hasta en el abstemio. Te recomendamos también los smoothies, muy refrescantes.

Como culmen, en La Plage Casanis tampoco falta la música, siempre cuentan con reputados DJs -fijos e invitados- para poner el toque musical a la velada. Los DJs residentes son Jordi Ruz, Antón Bodnar y Miss Martha.

Casanis Bistrot

Ubicado en el casco histórico de Marbella, es el más romántico de las opciones. Su luz y colores te harán estar como en casa en una estancia muy acogedora o en una terraza de ensueño. Situado en calle Ancha, que se caracteriza por el color de las buganvillas dando ese efecto griego al centro marbellí, Casanis Bistrot te enamorará en cuanto lo visites. Es el hijo mayor de Casanis Group y el año que viene cumplirá 20 años.

A nuestra simple vista, Casanis Bistrot es el más cosmopolita de los tres restaurantes que tiene el grupo. A nivel gastronómico -como en el resto- es un viaje por el mundo, desde la gastronomía mediterránea a la belga. Todo tiene cabida en Casanis Bistrot si tiene calidad y lleva producto fresco. Atún rojo de Barbate a la parrilla, tartar de Buey, caracoles de Bourgogne o un sabroso solomillo Wellington...

Para los amantes del vino, Casanis Bistrot cuenta con una inmensa y variada carta con botellas de todos los puntos del mundo como Argentina, Francia, España o Chile -y de todos los precios-. Además, cuentan con tienda propia, por lo que si te enamoras de uno en concreto podrás llevártelo para seguir disfrutándolo en casa.

Muy llamativos son también unos murales pintados por el artista belga-italiano Aldo Gigli, amigo de la casa, que ha dado rienda suelta a su imaginación por todo el restaurante -las paredes pueden ser una maravilla para tu feed de Instagram, todo quede dicho-.