Un verano más llegan las Perseidas, también conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo. Este espectáculo natural es uno de los más famosos de la época estival, cuando cientos de personas acuden a playas y montañas para disfrutar de miles de estrellas fugaces en el cielo malagueño.
Los días adecuados para ver de la mejor manera esta lluvia de estrellas serán entre el 11 y el 13 de agosto durante las horas más próximas al amanecer. Sin embargo, Javier Ramos, divulgador de AstroÁndalus, confirma a este periódico que "este año tendremos la desventaja de que tenemos luna llena". El cielo no se va a ver nunca tan oscuro por el brillo tan potente de la luna y "las Perseidas más débiles serán muy difíciles de ver con claridad".
Pese a esta particularidad, para ver de la manera más óptima las Perseidas, hay algunos consejos esenciales para seguir a rajatabla año tras año como huir de la ciudad y escaparse a zonas rurales. "Aunque es cierto que este año no cambiará mucho la cosa por el brillo de la luna aunque nos alejemos una hora de la capital, siempre se crea un ambiente más especial en el campo, por ejemplo".
Si buscas un lugar en concreto para disfrutar de la lluvia de estrellas, Ramos te recomienda, sin lugar a dudas, que acudas a los Montes de Málaga -sobrepasando la Fuente de la Reina-, aunque también reconoce que los cielos de Ronda, Comares o Alfarnate son fantásticos para disfrutar de las Perseidas. Así, menciona El Torcal como un punto ideal con buen acceso para verlas.
Para los amantes de la playa, tranquilos. Según Ramos, también hay playas donde se pueden ver las Perseidas como Maro o Cerro Gordo. "Cualquiera que no tenga esas farolas de luz blanca que deslumbran a todos es válida", bromea.
Curiosidades
El origen de las Perseidas, según relata Ramos, viene de que la Tierra está atravesando la estela que dejó un cometa en su órbita hacia el sol. Cada vez que la Tierra pasa por esa estela de polvo que dejó el cometa se originan unas partículas que dan lugar a esas estrellas fugaces que tanto nos apasionan.
Las Perseidas se pueden ver de diferentes colores. Como explica el divulgador, "todo depende del elemento químico que se esté quemando". "Hay estrellas fugaces rojas, verdes...", dice.
Los meteoros que desprenden más calcio suelen ser de color morado, mientras que aquellos con más magnesio parecerán adquirir un tono verdoso. Las rojas, por altos niveles de oxígeno y nitrógeno. Las naranjas, por el sodio y las amarillas, por quemar grandes cantidades de hierro.
Aunque la mayoría las conocen como las Perseidas, estas también se llaman Lágrimas de San Lorenzo. Se les dice así, supuestamente, por el martirio de San Lorenzo, que fue quemado vivo en una especie de parrilla. Son sus lágrimas de dolor lo que representan esas estrellas.
Respecto a la terminología de 'Perseidas', estas reciben este nombre porque se las ve aparecer desde la constelación de Perseo. "No quiere decir que vengan de allí, pero solamente es que en aquella zona es de donde está Perseo y la Tierra atraviesa por esa zona los restos de la cola del cometa. Cualquier estrella fugaz que veamos durante esas noches en dirección contraria no es una Perseida, sino cualquier otra aleatoria", zanja Ramos.