Se cumple un año del histórico episodio de calima que tiñó Málaga de color naranja

En la mañana del 24 de marzo de 2022, Málaga amaneció con el cielo de color sepia. Diez días antes los malagueños ya vivieron un fuerte episodio de calima y no se asustaron demasiado. Ya sabían de lo que iba el tema. Sin embargo, las horas pasaban y ese tono sepia comenzó a convertirse en un intenso anaranjado. Pese a que los expertos sabían que iba a repetirse el fenómeno, muchos no lo esperaban con tanta potencia.

El flujo persistente de vientos del suroeste fue clave para provocar esta situación. Este trajo las partículas de polvo en suspensión desde el Sáhara. Un año más tarde, aún quedan edificios que mantienen el color anaranjado que dejó la lluvia de aquella noche. La 'lluvia de sangre', así la llamaron los expertos meteorólogos de forma coloquial, hizo que las calles de Málaga parecieran la aldea del Rocío en un día de lluvia. Fachadas, aceras y ventanales quedaron totalmente teñidos con las cientos de toneladas de barro que se acumularon. Esto provocó que algunas superficies comerciales se quedaran sin existencias de hidrolimpiadoras.

Pese a que el primer día de calima fue el 14 de marzo, a la mayoría de malagueños les viene a la cabeza la jornada del 24. Todos intercambiaban imágenes de una ciudad 'marciana' a través de grupos de WhatsApp. Los más jóvenes, por su parte, apuntaban entonces a EL ESPAÑOL de Málaga que el ambiente que creó la calima parecía el de "una escena de la película de Dune". Los más mayores también quedaron sorprendidos ante el fenómeno. "Lo que hemos visto este mes no lo había visto nunca en la vida, estoy sorprendidísima", decía Alicia Casado, vecina de Cruz de Humilladero, de 74 años.

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Pese a que en más de una ocasión se han podido leer titulares que hablaban de la vuelta de la calima, la realidad es que según Aemet, la probabilidad de que algo así se repita pronto es muy escasa. Según Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Málaga, lo extraordinario de este episodio tan intenso de calima fue la inusual carga de polvo en suspensión procedete del Sahara. "Las calimas son frecuentes en nuestra zona, pero no con esa intensidad que no se había observado en muchísimos años. No se sabe muy bien cual fue el motivo de tanta carga de polvo en suspensión en el Sáhara (¿quizá convergencia y turbulencia intensas y persistentes?). Luego el mecanismo como siempre en episodios de calima es un flujo de viento en capas medias del suroeste que traslada el polvo en suspensión hasta la Península", explica Riesco.