La Semana Santa no solo se vive al paso de los tronos, también se saborea en multitud de platos que desde antaño se preparan durante estas fechas.
Para disfrutar de esta otra tradición, la Guía Repsol propone 300 nuevos soletes "para perderse" en pequeñas poblaciones de cuya gastronomía se puede disfrutar esta Semana Santa.
El recorrido atraviesa todo el país y pasa por asadores, arroces, barras con los mejores vinos locales o dulces típicos de pueblos que "usualmente pasan desapercibidos para el viajero" o de sitios más turísticos, pero donde suelen ir "los vecinos". Es decir, lugares que son reseñables por "su trato cercano", donde con total seguridad la mayoría de comensales llama por su nombre al camarero.
Para María Ritter, directora de la Guía Repsol, se trata de una selección que ofrece al viajero "un bar auténtico o una casa de comidas de toda la vida con un ticket asequible y productos locales, que te sitúan en el territorio y te hablan de sus raíces y su cultura".
En Málaga, son nueve los lugares escogidos:
La Bodega del Bandolero (Júzcar)
Nómada en el Genal (Faraján)
Bodegón Juan María (Canillas de Aceituno)
Bar Quini (Yunquera)
Nakara Sushi Bar (Cártama)
Casa Paco (Coín)
Azulete (Gaucín)
Casa Pepa (Carratraca)
La Garganta (Álora)