La primera vez que Carmen Gloria pasó por el quirófano tenía 11 años. La intervinieron de un cavernoma bulbo-medular, una operación que se repitió a los 24 años y, la última vez, en 2021. Pese a ello, esta vecina de Jubrique sigue teniendo "secuelas" y su única esperanza para mejorar su movilidad y aliviar el dolor es un traje de neuromodulación dotado de medio centenar de electrodos y que cuesta unos 10.000 euros.
Ana Dolores Ríos, hermana de Carmen Gloria, asegura que tras la intervención de urgencia en 2021, la mujer de 37 años "perdió la práctica totalidad de la movilidad de su cuerpo" y, desde entonces, "su vida es una continua lucha por ir recuperando progresivamente capacidad de movimiento".
Si algo no le falta, afirma, son ganas ni esfuerzo. Tampoco, el apoyo de sus familiares, amigos y vecinos del municipio malagueño y de otras localidades cercanas que han decidido ponerse en pie para conseguir comprarle el traje que le ayude a recuperar la normalidad.
"Es como un traje de neopreno que lleva por todo el cuerpo", precisa el marido de Carmen Gloria Ríos, José Antonio, que comenta que se debe colocar una hora diaria "siempre en días alternos, no pueden ser dos días seguidos".
Cree que ese dispositivo lo deberá usar Carmen Gloria -que se desplaza en silla de ruedas- toda su vida o hasta que mejore y advierte de que no es que el traje la vaya a poner a andar, pero "le quita" la espasticiddad (hipertonía muscular de origen cerebral que se manifiesta por espasmos) para mover así mejor manos y piernas.
Describe el padecimiento de Carmen Gloria como "parecido a un derrame cerebral, un ictus" y comenta que el dispositivo que -ya está probando en Málaga capital, adonde acude para sesiones durante un mes-, lo emplean pacientes de ictus o esclerosis múltiple entre otras enfermedades.
La idea es comprar el traje para llevárselo a casa y reducir la "contracción de los músculos" que le hace estar "muy rígida" tras haber comprobado que, al ponerse ese dispositivo durante una hora, "cuando lleva 10 ó 15 minutos el cuerpo empieza a relajarse".
Cada sesión cuesta 120 euros y tras asistir a cuatro una fisioterapeuta comprueba si da resultados y, en ese caso, aconseja seguir con el proceso. A Carmen Gloria "desde el primer día se le quitó el dolor de espalda", mientras que la mano izquierda, que es la que le da más problemas, la mueve con bastante más facilidad y "está empezando a dar algunos pasos con andador".
Los vecinos continúan con su campaña de recaudación de fondos para ayudar a adquirir ese traje que mejorará la calidad de vida de Carmen Gloria, que supo de la existencia del dispositivo a través de la televisión y, tras consultar a su médico, optó por emprender el proceso. El traje, que activa músculos debilitados y alivia el dolor, le dotará de autonomía y calidad de vida.
El alcalde de Jubrique, Alberto Benítez, ha explicado que la recaudación de fondos la llevan a cabo los vecinos a través de iniciativas como sorteos, venta de pulseras o la participación en festejos del municipio y ha destacado la solidaridad y compromiso ciudadano al volcarse con la causa.