Si el año pasado María del Monte dejó a todos sin palabras con su magnífico pregón del Orgullo de Sevilla en la Alameda de Hércules, donde contó abiertamente su orientación sexual pese a los cientos de comentarios que había recibido durante años, esta vez le tocaba a la malagueña Vanesa Martín, quien declaró que "hoy es una mujer mi compañera, la que roba mis pensamientos".
Vanesa no fue tan directa como María, que hasta presentó a su mujer durante el pregón, pero sí que reconoció, rodeada del mantón multicolor y de lunares que María portó en su acto, que era feliz con su novia aunque sea celosa de su intimidad. "Las calles son testigos de mi libertad. Amé a hombres y mujeres maravillosas", dijo, gritando a los cuatro vientos su bisexualidad.
Recordó que ella fue consciente de lo que le ocurría cuando empezó en la música y precisamente invitó a todos los presentes a que también sacaran su amor a las calles sin miedo al qué dirán. "Os invito a no juzgar a las personas que aún no han llegado a reconocerse. Como leía a una seguidora días atrás, querer adueñarte de la sexualidad de una persona y de cómo y cuándo lo cuenta es igual de violento que una fobia", pronunció.
Y reivindicó. Como se debe hacer en un pregón del Orgullo. "Lesbianas, gais, bisexuales, ojo, que pareciera que porque hayamos estado con hombres y mujeres tenemos un punto menos en la ficha", dijo la artista, que apoyó públicamente a su compañero Pablo Alborán cuando también tomó la decisión de hacer pública su orientación sexual a través de una grabación.
"Desde el amor, el respeto y la tolerancia se pueden construir y moldear muchas realidades. Libertad y tolerancia también para los demás", dejó claro la malagueña, quien a un mes de las elecciones lanzó un dardo a toda la clase política de nuestro país: "Hay personas que ejerciendo la política, cuando terminan su jornada, después de haber lanzado discursos de odio, se van a dormir y dejan las calles y las casas llenas de peligro".