Fundación Unicaja impulsa el proyecto ‘Compañera de camino’ para crear redes de apoyo entre mujeres andaluzas que han sido víctimas de violencia de género. La Asociación de Mujeres Supervivientes de la Violencia de Género (Amusuvig) en Málaga, Las desamparadas en Cádiz y la Fundación Ana Bella en Sevilla son las primeras entidades adheridas a esta iniciativa, que promueve espacios de entretenimiento a través de visitas culturales y de ocio.
Así, en esta primera edición un total de 167 mujeres con sus hijos e hijas participarán en este proyecto que pretende favorecer situaciones de ocio en comunidad que sirvan para generar nuevos comienzos y fortalecer los lazos maternofiliales en entornos lúdicos y alegres.
En concreto, está previsto realizar visitas a parque acuáticos, parques temáticos y de animales y disfrutar sesiones de cine. A través de estas actividades se busca que las mujeres participantes encuentren un soporte colectivo que les sirva de impulso en su vida gracias al intercambio de experiencias con otras mujeres que han vivido su misma situación.
LAS ASOCIACIONES
La Asociación de Mujeres Supervivientes de la Violencia de Género (Amusuvig) nació en 2013 en Málaga de la mano de tres mujeres víctimas con el objetivo de seguir luchando y avanzando hacia la construcción de una sociedad libre de violencia hacia mujeres y niñas. El colectivo atendió el pasado año a más de un centenar de mujeres en la provincia.
La Asociación ‘Las desamparadas’, colectivo que agrupa a mujeres, hombres y niños víctimas de violencia de género, trabaja desde 2014 en Cádiz ayudando y asesorando a personas en riesgo de exclusión social que hayan sufrido maltrato por parte de sus parejas. La entidad, que trabaja en red y colabora con la Fundación Ana Bella, ha atendido en lo que va de año a 63 mujeres y 16 niños.
La Fundación Ana Bella para la ayuda a mujeres maltratadas, que tiene sede en Sevilla, es una red de 28.000 mujeres supervivientes que actúa en 88 países como una solución global a la violencia contra las mujeres. La entidad trabaja con empresas, centros de enseñanza, entidades públicas y privadas como agentes de cambio frente a la violencia de género. A lo largo de estos años ha ayudado a más de 44.000 mujeres víctimas de violencia de género a empoderarse y lograr un trabajo digno.