La belleza y hermosura de Frigiliana dejaron de ser un secreto escondido hace muchos años. El encanto de sus calles empinadas y estrechas y la palidez de sus casas encaladas han elevado a este pequeño municipio de la comarca de la Axarquía en un referente turístico de la provincia de Málaga. Otro tanto puede decirse de Casares, cuna del andalucismo.
Y de ello no solo son conscientes sus vecinos y los miles de turistas que cada año acuden para conocerlos de primera mano, sino también en revistas especializadas como National Geographic. Tanto es así que sus redactores han incluido a ambas localidades dentro de un selector listado de 100 pueblos que aconsejan visitar durante 2024.
Pese a que en la provincia malagueña hay otros muchos espacios con encanto propio, Frigiliana y Casares son las únicas referencias malagueñas que aparece en este amplio catálogo, en el que tienen cabida, por ejemplo, Santillana del Mar, en Cantabria; Ayllón, en Segovia, y Buitrago de Lozoya, en la Comunidad de Madrid.
"Su patrimonio, su urbanismo o su relación con el entorno los convierte en maravillas en miniatura", destacan en la publicación para subrayar la importancia de estos cien pueblos. Y apuntan que esta selección "es un viaje por la España menos poblada y por sus principales pueblos, donde encontrar lugares Patrimonio de la Humanidad y degustar algunos de los principales platos de nuestra gastronomía".
De Frigiliana, National Geographic pone en valor su emplazamiento dentro de la Axarquía, territorio salpicado de "luminosos pueblos blancos", en el que crecen la vid, el olivo y el almendro y por el que han pasado fenicios, griegos y romanos, “aunque fueron los árabes quienes más imprimieron sus trazos tanto en la arquitectura, con pueblos de calles estrechas, sinuosas y empinadas, como en la gastronomía”.
Pone en valor la presencia de la iglesia de San Antonio, cuyo campanario es el alminar de una anterior mezquita. "El Barribarto, su núcleo antiguo, invita a pasear por calles de paredes encaladas adornadas con tiestos de flores, mientras se descubren escalinatas, pasadizos y patios escondidos, y rincones con azulejos que narran historias y leyendas locales", subraya.
En el caso de Casares, habla de "coqueto pueblo blanco malagueño", cuna del andalucismo. "Por sus estrechas y serpenteantes cuestas centenarias, además de llegar al hogar donde el personaje pasó sus primeros años, se sube hasta el castillo de Casares", fortaleza construida por los árabes en el siglo XIII y creada como bastión defensivo del reino nazarí.