Leo tiene seis años y es de Málaga. La pasada semana se montó por segunda vez en su vida en un avión para ir a Ibiza. La primera vez lo hizo en el mes de junio para ir a Madrid a ver a Manuel Carrasco en el Santiago Bernabéu. Su tío, Daniel Quiles, asegura a EL ESPAÑOL de Málaga que pese a su corta edad, pocos fans más fieles que Leo tendrá el onubense. "Está realmente obsesionado desde pequeño con él. Es algo que viene de familia, a nosotros nos encanta Manuel y vamos a muchos conciertos", declara. 

Así, en el viaje de vuelta de Ibiza, el pequeño se llevó una gran sorpresa. Todo ocurrió el pasado jueves en un vuelo de la aerolínea Vueling. Al entrar a la aeronave, el pequeño Leo tuvo la ocurrencia de preguntarle a la azafata, con mucha educación, si sería posible que pusieran a Manuel Carrasco durante el vuelo. 

La azafata le respondió que "ojalá", por lo que Leo y su familia imaginaban que la petición no iba a poder ser atendida. Para su sorpresa, justo antes de despegar, minutos después, de sentarse en el asiento, comenzaron a escucharse a través de los altavoces del avión los primeros acordes de Qué bonito es querer, uno de los temas más populares del artista de Isla Cristina. 

Leo no daba crédito. Su madre, Alba Quiles, grabó el momento, que se ha hecho viral en TikTok. "Ella siempre lo graba cuando sube y baja del avión y al niño le dio por pedirle eso a la azafata. Cuando le pusieron la canción, el niño estaba flipando. Pero es que ya cuando bajan la música y el capitán le habló para decirle que esa canción iba dedicada a Leo, aquello ya fue lo más", dice Quiles.

El precioso vídeo acumula millones de reproducciones en TikTok. Han sido tantas las personas que han visto el clip, que incluso ha llegado a la sobrecargo del vuelo. Esta les ha comentado que hay gestos que "no cuestan nada" y que la sonrisa de Leo le hizo también "inmensamente feliz" a ella.

La familia de Leo sueña con que algún día el artista y el pequeño se conozcan y puedan cantar juntos, porque Leo ha nacido con un instrumento en la mano. Ha heredado su amor por la música de su padre y sus abuelas. También de su tío, que forma parte de la murga de los Emeterios del Carnaval de Málaga.

Es natural de Campanillas y a sus seis años sabe tocar la guitarra, el piano y el violín. "El padre es músico y es un crack. Leo canta también por verdiales y lo baila. Ya le hemos metido también el carnaval, porque mi cuñado entró a la murga con Los verdaderos patronos y ya desde entonces está también súper metido. Canta siempre en todas las actuaciones y es un artista de los pies a la cabeza", cuenta orgulloso su tío.

No tiene miedo a los aviones, al revés, le gusta siempre volar escuchando al artista para amenizar el viaje. Ya solo queda que sus sueños se hagan realidad y pronto se abrace con Manuel Carrasco.