La decoración navideña da la bienvenida a la época del año más esperada para muchos. Esta práctica se ha convertido en todo un arte, especialmente en los pueblos pequeños, que buscan diferenciarse de las grandes ciudades con creaciones originales.
Es el caso de la localidad malagueña de Cañete la Real, que ha dado la bienvenida a las fiestas con un arte navideño muy peculiar: un árbol de seis metros de alto elaborado a mano por sus habitantes.
El gran árbol luce ya en la céntrica plaza de la Paz gracias a la colaboración de veinte vecinas, que durante dos meses han trabajado juntas para crear la decoración de manera artesanal.
En total, este árbol de Navidad está compuesto de unos 1.700 paños de crochet de unos 20x20 centímetros de diferentes tonalidades. Además, las vecinas han elaborado la estrella que lo corona y los distintos adornos de decoración.
Todo ello se complementa con la ornamentación navideña instalada por el Ayuntamiento. Meses atrás, las vecinas del municipio también crearon un gran y colorido toldo de crochet que durante el periodo estival se coloca en la calle San Sebastián para dar sombra.
Árbol de Navidad en Cañete.
Cañete la Real ha organizado un amplio programa de actividades navideñas para todos los públicos que se desarrollarán en la localidad durante las fiestas y que se han iniciado con el encendido del alumbrado.
Destaca además la intensa participación y colaboración ciudadana en las iniciativas del pueblo "durante todo el año".
El Ayuntamiento ha animado a visitar el municipio durante la Navidad, para descubrir "un pueblo cargado de historia y patrimonio situado en un entorno natural privilegiado".
Monumentos
Una de las joyas históricas de Cañete la Real es el castillo de Hins-Canit, a 800 metros de altitud sobre el mar, una fortificación que fue de las más importantes durante las guerras cristianas y granadinas.
Su construcción comenzó en el siglo IX y terminó en el XVI. Hoy en día, es el monumento más emblemático del pueblo malagueño. El nombre originario de esta fortaleza musulmana medieval situada al norte de la Serranía de Ronda proviene de la palabra árabe Qanit, que quiere decir caños, y hace referencia a los que existían y existen hoy en día alrededor del casco urbano de la localidad.
En el año 1330, al ser conquistado por primera vez por los cristianos, Alfonso XI dio el título de 'Real' al municipio.