La curiosa máquina donde puedes echarte colonia por un euro: la ha traído a Málaga un grupo de amigos muy joven

Alejandro Lozano es uno de esos jóvenes sin miedo a arriesgar. “¿Si no lo hago con 24 años cuándo lo voy a hacer?”, suelta al aire. Junto con dos amigos, Nil Mortimer y Kiko Relancio, han puesto en marcha Fresh Station, un pequeño proyecto que se basa, de momento, en la instalación de una máquina que dispensa flushes de perfume femenino, masculino y unisex por solo un euro en el centro comercial Málaga Plaza. “Tras más de un mes de su instalación, no podemos estar más contentos con la acogida, hemos superado nuestros objetivos”, dice.

El verano pasado, en una tarde calurosa y “aburrida” de agosto en casa, Alejandro estaba viendo vídeos en YouTube y descubrió un vídeo de un chico que visitaba Japón y que mostraba una máquina que a cambio de una pequeña cantidad de dinero te ofrecía varios flushs de perfume. Lo gracioso es que estaba colocada en un área comercial, algo que le llamó la atención al joven malagueño, que nunca había visto algo así. “¿Por qué no lo traemos a Málaga?”, pensó.

Reconoce que no tenía ni idea de qué clase de proveedores podrían ayudarle a hacer realidad su nuevo proyecto, pero tras unos días de investigación, lo que sí tuvo claro es con quien iba a poner en marcha esta idea de negocio: sus amigos de toda la vida, esos que nunca fallan.

“Ninguno nos dedicamos a algo así, yo soy entrenador personal, uno es futbolista y el otro trabaja en una empresa de construcción, pero en cuanto se lo comenté, les encantó la idea. Fue entonces cuando Nil, Kiko y Alejandro, que han crecido juntos en El Palo, se pusieron manos a la obra.

“Reconozco que lo mejor ha sido lo mucho que hemos aprendido en solo unos meses”, dice con sinceridad Alejandro. En cuestión de unos días, se vio contactando con fabricantes asiáticos a horas intempestivas, traductor en mano. “Era para vernos, la verdad, ha sido una experiencia muy curiosa”, dice entre risas. 

La idea fue evolucionando conforme el proyecto fue desarrollándose. El ejemplo de máquina que vieron tenía perfumes de marcas muy conocidas, pero finalmente optaron por una línea de fragancias fresh. “Usamos una colonia fresca: fresh casual y fresh elegant para hombre o mujer y otra unisex”, explica. 

Es curioso como estos jóvenes emprendedores eligieron estas fragancias. Tras oler cientos de catálogos diferentes, hicieron una pequeña selección con sus favoritas y salieron a la calle a preguntar a los malagueños y malagueñas cuáles les gustaban más. “Las que más votos tuvieron, son las elegidas. Nosotros somos simples y efectivos”, confiesa.

La primera y hasta el momento única máquina se instaló el 26 de diciembre en el Málaga Plaza. “Nos llegó antes, pero por trámites diversos esperamos a la Navidad para ponerla”, añade. De inicio pensaron incluso colocarla en algún club nocturno o discoteca de la ciudad, pero no terminaban de imaginarlo, así que decidieron optar por el centro comercial.

Apostaron por la idea porque creen que Málaga es una ciudad donde hay mucha humedad, lo que provoca que se sude mucho. “Hay gente a la que le da coraje salir de casa sin perfume y esto le puede venir bien a cualquiera. Además, lo hemos instalado en el Málaga Plaza, donde hay un gimnasio. Si alguien tiene que ir a algún lado después de entrenar, es ideal”, relata.

También les gustó la ubicación estratégica que tiene este espacio en el Centro de Málaga.  “Está colocada frente a la salida al centro comercial del parking, junto a los baños. Está al lado de El Corte Inglés. Nos parece un lugar genial para gente que de un punto A a un punto B puede parar un segundo para echarse colonia y seguir su camino”, declara.

Todo lo que han ido consiguiendo están ahorrándolo para comprar más dispensadores y así poder llegar a todos los centros comerciales de la ciudad. Una vez logrado esto, quieren llegar a otros negocios.

“Aunque sabemos que ahora muchos de los que la están usando lo hacen por curiosidad, por ver cómo funciona, el objetivo es que llegue un día en el que una persona sepa que tiene, por así decirlo, un bote de colonia en cualquier parte, por un precio económico. Igual es soñar alto, pero nos encantaría tener un servicio de suscripción que se pagara para contar con esos flushes de colonia siempre que se necesiten”, cuenta Alejandro.

Frente a los críticos que dicen que no pagarían por su servicio teniendo tiendas de perfume con probadores gratis, Alejandro responde que con un simple euro "te ahorras de estar pendiente a si el dependiente se acerca o no a regañarte, a pasar un mal rato".

"Yo invito a todos a que prueben nuestros perfumes. Ahora queremos empezar una campaña de activación, donde a través de redes e incluso en el propio centro comercial enseñemos a usarla. Es muy fácil y cómodo. También queremos crecer en redes para darnos más a conocer", zanja.