La bodega de Victoria Ordóñez, en marcha desde 2015, cuenta con cepas centenarias entre las siete hectáreas de terreno que se extienden entre la capital malagueña y Colmenar. Un vino hecho en los Montes de Málaga con uva, principalmente, Pedro Ximén: “Es la típicamente malagueña”.
En conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, Ordóñez presume de la historia de sus frutos, los hay que anclan sus raíces en la época musulmana. “El vino de Málaga fue muy famoso por su calidad, pero después de la filoxera esa calidad cae en picado por motivos obvios, sobre todo los económicos”.
Ahora, sus caldos Camarolos, Monticara y Voladeros han sido premiados en el Mondial des Vins Extremes y en los Premios Zarcillo, y son un ejemplo. La bodega es la única de la denominación de origen que produce en los Montes de Málaga apostando por la variedad Pero Ximén para preservar su cultivo e historia. Su bodega produce algunos de los vinos más vendidos de Málaga, como La Ola del Melillero.
La propietaria de la bodega habla de que la evolución de los vinos de Málaga es muy positiva: “En realidad, en este siglo se da la revolución del sur en el vino, porque en Cádiz, por ejemplo, hacen también unos vinos excelentes. Y en otras provincias igual”.
Sus vinos se enmarcan dentro de la agricultura heroica: plantaciones en pendientes casi imposibles, sin más regadío que el agua de la (poca) lluvia de la zona. “Hoy los bodegueros en Málaga estamos poniendo la vista en la calidad. Producir aquí es muy costoso: o haces un vino de calidad o no tiene sentido hacerlo”, indica.
Esa es una de las máximas que están presentes en Málaga “desde hace algunas décadas y eso se va a hacer notar”. En el caso de la Bodega Victoria Ordóñez, están muy presentes en el canal de restauración de Madrid: “Es como el rasero que te mide por todo el mundo en la gama alta; nosotros estamos en alta restauración, en Estrellas Michelín. Nuestros vinos están teniendo una gran aceptación no sólo en España, también en Europa o Estados Unidos”. “El vino de Málaga recuperará su lugar en Europa”, afirma Ordóñez.
¿Desde cuándo existe la bodega Victoria Ordóñez?
Desde 2015. Este proyecto es muy novedoso y es muy reciente. Novedoso no porque sea joven, sino porque es innovador en el sentido de que estamos haciendo vinos que no existen, que no existían hasta que los hemos hecho nosotros. La idea era recuperar el vino malagueño y nuestra variedad, que es la Pedro Ximén.
¿Recuperar el vino de Málaga?
Realmente, uno de los vinos que fueron sacrificados por la filoxera y la crisis que vino después fue el vino malagueño blanco seco con Pedro Ximén. Era más costoso de producir que otros vinos, pero era realmente apreciado, se vendía en subastas en las grandes casas de vinos. Desapareció, pero es realmente nuestra seña de identidad y es por lo que queremos recuperarla.
En la historia, Málaga ha sido la mayor productora de la historia de la variedad Pedro Ximén. De hecho, dicen los historiadores que toda la Pedro Ximén que hay en el mundo sale de Málaga. Es una uva de origen andalusí y Málaga era el puerto de entrada de al-Ándalus que conectaba al Norte de África con España.
Han ganado una medalla de oro en el mundial de vinos extremos en el que han competido con vinos de todo el mundo…
Hemos competido contra vinos extremos de Canadá, Alemania, Italia, Grecia, etc. El concurso se celebra en Italia. El vino con el que hemos ganado ha sido con Camarolos, una parte de nuestro proyecto que es un tinto, que históricamente también se hacía en Málaga. Nosotros hacemos dos tintos: Camarolos y Martí-Aguilar. Las variedades de estos vinos son Cabernet-Sauvignon y Petit Verdot respectivamente. Estas variedades se suman al proyecto inicial. El proyecto se basa en la Pedro Ximén, pero elaboramos otras uvas, como el Moscatel, con el que hemos ganado el premio Zarcillo.
Su proyecto es también especial porque sus viñedos están en la capital.
Efectivamente, la mayoría de nuestra producción sale de la capital, que es donde estaban todas las bodegas hasta hace unas décadas. Por norma, todas las bodegas tenían que estar en la capital. En el caso de la uva, igual, la mayor parte de nuestra uva procede de los Montes de Málaga.