Trocadero ha abierto al público su nuevo restaurante en la Casa de Botes, situado en el puerto de Málaga, junto a La Farola, que precisamente hoy ha sido declarada Bien de Interés Cultural.

Después de tres años de trámites y una fuerte inversión en la remodelación completa del edificio, el grupo marbellí ha dado un gran empujón a la oferta gastronómica de calidad en Málaga capital ya que combina unas lujosas instalaciones, con unas vistas espectaculares tanto del puerto como de la playa de La Malagueta y una amplia carta. 

Este martes ha tenido lugar una presentación institucional a la que han acudido más de 400 personas y en la que los asistentes han podido ver de primera mano el diseño del restaurante y conocer a su impulsor, Dionisio Hernández-Gil

Destacan en Trocadero que el grupo se basa en cuatro aspectos a la hora de abrir un nuevo establecimiento: una localización singular, la decoración (de estilo colonial y marinero), el producto y el servicio. 

Quién conoció la Casa de Botes en su momento y ha visto la reforma se ha quedado, directamente, anodadado. Hay tres plantas donde se puede comer, cenar o tomar una copa así como numerosas mesas con vistas al mar en las terrazas. 

Interior del restaurante Trocadero Casa de Botes.

Su carta es extensa y hacen una apuesta fuerte por la comida oriental, así como por los pescados y carnes típicas. El local es de lujo y los precios van en consonancia, por lo que hay que aflojarse el bolsillo

Entrantes

Entre los entrantes clásicos hay croquetas de choco o jamón ibérico por 14 euros el plato, ensaladilla rusa por 19 euros, patatas bravas con jamón ibérico por 20 euros o boquerones en vinagre por 21 euros. 

Hay también gazpachuelo malagueño con gamba blanca y sardina ahumada (21 euros), gazpacho (12 euros), salmorejo (17 euros) o ensalada césar (21 euros). Si quiere un plato de jamón de bellota cuesta entre 21 y 33 euros. Una tabla de ibéricos 28 euros. 

Pescado

En la carta de Casa de Botes aparecen la típica fritura malagueña de boquerones, calamares, salmonetes o cazón en adobo con precios que oscilan entre los 17 y los 22 euros. 

Si quiere espetos, el de sardinas tiene un precio de 15 euros, el de pulpo 28 euros o el de lenguado 32 euros. La lubina a la plancha cuesta 29 euros y el rodaballo a la plancha 30 euros. 

Si le apetece marisco las gambas blanca a la plancha cuestan 31 euros, los langostinos al pil pil 24 euros, las almejas en salsa verde 28 euros y las ostras a 5 euros la unidad. 

Arroces

En la Casa de Botes también podrá comer distintos tipos de arroces con un mínimo de dos personas oscilando el precio entre los 23 del arroz con verdura y habitas y los 41 euros por persona del arroz seco o caldoso de carabineros. 

Carnes

En las carnes a la brasa este nuevo establecimiento ofrece una hamburguesa por 22 euros, pluma ibérica por 28 euros, entrecot de vaca vieja por 31 euros, solomillo de vaca vieja por 33 euros o chuletón de vaca vieja por 41 euros por persona. Se le pueden añadir varias guarniciones a 5 euros por plato. 

Sushi

Trocadero tiene una amplia carta de comida oriental para aquellos que disfruten con el sushi. Hay sashimi, makis, tiraditos, yakitori, uramakis o nigiris y el precio varía en función de la cantidad y el producto de cada uno de ellos. Va desde los 9 euros por dos piezas de Nigiris de atún rojo a los 36 euros de 12 unidades de Moriawase. 

Postres

Y para acabar un buen almuerzo o cena nunca viene mal un postre, con precios entre 11 y 12 euros. Hay varios tipos de tarta, tiramisú, o fluido de chocolate con helado de pistacho. 

Un grupo en crecimiento

En 1995 el empresario hostelero Dionisio Hernández-Gil abrió un pequeño quiosco de madera en la playa de Santa Petrolia en Marbella. Casi 30 años después, es un gran grupo hostelero con 10 restaurantes en Marbella (Trocadero Playa, Trocadero Arena, Trocadero Petit Playa y Trocadero Zanzibar), Sotogrande, Estepona, Benalmádena, Tarifa y el que acaba de inaugurar en Málaga capital. Este año abrirá además su primer local en Madrid en la plaza de los Delfines. 

Desde la empresa subrayan que tienen 800 empleados y que atienden a unos 900.000 clientes al año. En Casa de Botes, un histórico edificio creado en el puerto de Málaga en 1946, tienen una concesión por parte de la Autoridad Portuaria de Málaga durante 25 años, pueden albergar hasta 400 comensales y habrá en torno a un centenar de trabajadores, dependiendo de la temporada del año y el volumen de ocupación. 

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