Mermelada sabor gin-tonic o vino tinto: el toque gastronómico de moda 'made in Málaga'

Una buena mermelada siempre hace el apaño cuando queremos un desayuno sabroso, pero sencillo y, sobre todo, rápido de preparar por la mañana. Fresa, melocotón, manzana… Cualquier sabor combina bien con el café y la tostada. Sin embargo, con el paso de los años, las mermeladas no quedan solo para las mañanas ni se hacen únicamente con frutas de temporada. Una empresa malagueña con sede en Benalauría, La Molienda Verde, cuenta con mermelada de gin-tonic, Pedro Ximénez o vino tinto en su amplia variedad de productos.

Las mermeladas de bebidas alcohólicas no nacieron para tomarse una copita a primera hora de la mañana aunque sea lo que estás pensando, tal y como confirma a EL ESPAÑOL de Málaga, José Antonio Calvente, gerente actual de La Molienda Verde. “La idea surge principalmente para la elaboración en cocina. Son geniales para cocinar carne, salmón o algo tan simple como una ensalada o una tabla de quesos”, relata. 

La primera mermelada que crearon, hace casi una década, fue la de Pedro Ximénez. Después llegó la de gin-tonic, que fue presentada en Madrid Fusión en 2015. “Hicimos tres tipos de mermeladas con diferentes ingredientes, pero centrándonos en el propio gin-tonic, con las especias, con la tónica… A una le metí pomelo y a otra jengibre, pero las tres estaban basadas en esta bebida”, declara José Antonio, quien reconoce que aquella feria supuso una gran revolución en la pequeña empresa, tras levantar estas mermeladas bastante expectación. Sin embargo, la primera vez que el producto vio la luz fue en una feria gastronómica celebrada en Torremolinos, donde fue todo un éxito y sus creadores pudieron imaginar ya lo que vendría después.

Según el gerente, es una mermelada “muy fresca” en la boca. “Todavía no he conocido a nadie que se la unte en las tostadas”, cuenta riendo José Antonio Calvente, que alucinó cuando la cuenta viral @cabronazi reposteó un bote de la mermelada de gintonic. “Todo el mundo creía que era para el pan y aquello fue una locura, una bomba. A raíz de la conversación que se fue formando en la red fue un éxito de ventas, la verdad es que fue muy gracioso”, declara.

La Molienda Verde nació hace casi tres décadas en la Serranía Ronda e inmersa en la actividad turística, con un restaurante, museo y alojamientos, pero tres años después de su creación se centró en la producción de conservas. "Fue tal el éxito de los postres en nuestros restaurantes, sobre todo con el tema de las castañas, que la gente empezó a pedirlos. Surgió la idea de pasarlos a botes de cristal y empezamos a venderlos en nuestros restaurantes”, cuenta Calvente. 

Se trataba de una cooperativa conformada por varios socios en un principio, pero el tiempo hizo que se fueran separando y tomando caminos diferentes. Así, es ahora José Antonio Calvente el que sigue tirando del proyecto de la Molienda Verde S.L. junto algunos compañeros.

Ahora están totalmente concentrados en fortalecer la marca a nivel internacional. Están haciendo exportaciones, pero los mayores compradores siguen siendo los andaluces que prefieren comprar productos ecológicos de la tierra. “Exportamos a Holanda, sobre todo castaña, tomate en aceite y cherry seco confitado. Tenemos 10 o 12 exportaciones que sí las exportamos fuera”, explica, alegando que, además, también distribuyen a otros puntos nacionales como Galicia o Cataluña y cuentan con sus propios distribuidores.

Ahora han lanzado la marca Experiencias del Sur dentro de la propia Molienda Verde con la idea de que sea la firma con la que sus productos vayan al extranjero. Con ese nombre, José Antonio Calvente espera que sea más llamativo para el extranjero que ha visitado Andalucía con anterioridad. En estos momentos tienen en su web dos referencias disponibles en su marco: la mermelada de melocotón con piña y el vermú.

La castaña es un producto local que les da muchas alegrías desde el Valle del Genal. “Nuestros picos en plantilla se dan por esto. La época de la castaña nos da mucho trabajo y contratamos a más personal, pero normalmente somos muy poquitos. En octubre se vende más, pero hay que ir elaborando para tener suficiente en ese momento”, expresa.

De cara al futuro, José Antonio Calvente espera seguir creciendo y sobre todo, innovando. Su público premia que innoven con los productos de toda la vida. “Queremos sacar una mermelada de naranja con chocolate y queremos incrementar árboles vegetales para tener más paté vegetal. Todo es prácticamente vegetal y ojalá podamos seguir así”, zanja.