El hotel Finca Cortesín de Casares, en Málaga es uno de los ocho alojamientos que optan a alzarse con el premio Mejor desayuno de hotel, que se desvelará en el próximo congreso gastronómico Madrid Fusión.
Así lo ha confirmado este jueves Madrid Fusión Alimentos de España, que se celebrará del 29 al 31 de enero de 2024. Desde la organización han asegurado que este galardón nace con el fin de "estimular y reconocer" el esfuerzo que hacen los hoteles españoles para satisfacer a sus clientes con la primera comida del día.
Aunque cuando uno piensa en un buen desayuno en hotel se imagina un enorme y variado bufé, lo curioso del desayuno de la Finca Cortesín es que en su caso no es así. Aunque compite frente a muchos bufets, ellos se caracterizan por tener un desayuno de carta previa con la petición de los clientes.
Finca Cortesín es la única propuesta andaluza finalista. Sus competidores son el Ibiza Gran Hotel, que se caracteriza por un menú "jalonado" por varias estaciones atendidas en directo. La mayoría de los productos que exponen son cortados a petición del cliente, como embutidos o panes recién horneados.
Así, otro competidor es el Royal Hideway Corales Beach de La Caleta (Adeje, Tenerife). Su punto fuerte son los productos de temporada y de cercanía. Sus zumos y frutas son muy aplaudidos, al igual que el cortador de jamón ibérico de bellota con el que cuentan.
Otro hotel que es competencia de los malagueños es el hotel Alma de Barcelona. También tienen productos locales como embutidos artesanos y quesos de leche. Desde Guadalajara, por su parte, se ha colado en la final el hotel Molino de Alcuneza, donde también priorizan alimentos de la tierra, "con ADN local".
En Cereceda (Asturias) compite el Hotel Narbasu, donde el chef Nacho Manzano y sus hermanas ofrecen desde galletas caseras y yogur artesano hasta deliciosas chacinas. En Angustina (Cantabria), está el Hotel Pico Velasco, que entra en la final gracias a su chef Nacho Solana y sus magníficas tortillas de patatas.
Desde Valladolid, los desayunos de Abadía de Retuerta también han entrado en competición por sus productos de temporada, bollería y panes que pueden ser degustados en el interior de su abadía, que data del siglo XIV. Y por último, en Madrid, el Qú Marriott. Crepés, tortitas con nata y zumo, claves para ponérselo difícil al resto.