La Carmela Baker llega a Málaga para quedarse: "Queremos abrir dos más este año y acabar con entre 10 y 15"

En el número seis de la calle Santos ha aterrizado La Carmela Baker, un nuevo negocio que llega para quedarse, pues ya tienen pensado abrir dos tiendas más este año y acabar con entre diez y quince en Málaga. Una gran variedad de sabores, tanto dulces como salados, son un perfecto capricho para pasear por el corazón de la ciudad. Eso sí, no los llames croissants, llámalos bakeritos.

A Guille, el dueño, la repostería le viene de familia. "Llevaba dándole vueltas a esta idea 13 años. Todo viene por mi abuela, que es de Inglaterra. Allí tenían un hotel y ella se dedicaba al tema de los postres. Yo fui el único de mis hermanos que se pegaba un poco a mi madre en ese aspecto", cuenta para EL ESPAÑOL de Málaga.

Aunque la idea estaba en su cabeza desde hace mucho tiempo, fue un golpe de casualidad. Un día que iba a cenar, vio el local y llamó en ese mismo momento. Esto fue en noviembre de 2023, la obra empezó hace un mes y, después de tres semanas, abrió el pasado 22 de marzo. "Nos perdimos la Navidad, no queríamos que pasara lo mismo con la Semana Santa", explica.

No solo que no se la perdieron, sino que ha sido un éxito. "Ha sido un pelotazo. Ha venido gente de Marbella, de Alhaurín de la Torre, de Coín. Es una locura, viene gente de todas partes de Málaga para comprar", relata Guille. Tal ha sido la acogida, que La Carmela Baker tiene un plan a largo plazo. "Queremos abrir dos tiendas más en Málaga este año y acabar teniendo entre diez y quince", añade.

Los bakeritos son cien por cien artesanales y se hornean tanto por la mañana como por la tarde. Hay de todos los sabores, dulces y salados, para todos los gustos. Kinder, chocolate con almendras, oreo, lotus, tres chocolates, clásico, pistacho y chocolate negro para que la boca se haga agua. Para los que no son muy amigos del dulce, están el de cochinita pibil (con cebolla encurtida en mayonesa); paleta ibérica; salmón, rúcula y queso crema; guacamole y jamón york; rúcula y jamón york; y el de huevo duro con mayonesa.

En Semana Santa sacaron un sabor especial, el de torrija. Ha sido un auténtico éxito, y ya están pensando en no dejar de producirlo y venderlo todos los domingos del año. Así que los más golosos, y que quieran recordar este sabor tan cofrade, están de suerte.

La Carmela Baker no solo es la fachada que se ve en el seis de la calle Santos, es mucho más que eso. Guille cuenta con 50 mil seguidores en Instagram, por lo que uno de los pilares del negocio son las redes sociales (@lacarmelabaker). "En redes sociales, TikTok y reels, se han hecho virales varios vídeos. Esto es un capricho, no es una barra de pan, entonces la mayoría de las ventas viene por redes sociales. A finales de esta semana, además, los usuarios podrán encontrarnos en las principales plataformas de delivery y en nuestra web”, confirma Guille.

Guille posa en la entrada de La Carmela Baker.

Pero la cosa no se queda ahí. "Estamos cerrando el tema del catering, para comidas de empresa, cumpleaños… y que puedan pedirnos, por ejemplo, veinte cajas de veinticuatro unidades", afirma.

Horario

Algo que querrá saber la gente que quiera pasarse a por un bakerito, o una de sus cajas de ocho, dieciséis o veinticuatro unidades, que vienen con un packaging y bolsa personalizados, es el horario de La Carmela Baker. No tiene pérdida. Abre de lunes a domingo, desde las 10:00 hasta las 21:00 horas.